Los reyes de la repostería asidonense

Entre los dulces típicos de la zona, aparte del alfajor, encontramos el amarguillo y la torta parda. Ambos cuentan con una gran aceptación y llegan incluso a hacerle sombra al rey de la repostería asidonense. El amarguillo es un mazapán con huevo y un ligero toque de almendra amarga. Mientras que la torta parda presenta una forma de canastilla a la inversa y consiste en una masa abizcochada de almendra, rellena de cabello de ángel. Además, se elaboran otros productos como los mantecados, los huesos de santo, el pastel de gloria, el pan de Cádiz, los bombones, el rosco de vino, las delicias de chocolate, las bolitas de coco, las yemas y las trufas, entre otras variedades. Las empresas de Medina han mantenido la tradición artesanal por encima de otros valores y han ido adaptando máquinas pero «sin que el producto deje de tener el sabor que sólo pueden darle las manos», apunta Pepa Mesa, gerente de Sobrinas de las Trejas.