La bomba estaba colocada en las vías. / Efe
Moscú-San Petersburgo

Una treintena de muertos y un centenar de heridos en un atentado con bomba contra un tren ruso

Un segundo artefacto estalla horas después en el mismo lugar sin provocar víctimas ni daños materiales de importancia

CORRESPONSAL MOSCÚ Actualizado: Guardar
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La causa del descarrilamiento del tren de pasajeros ruso 'Nevski Express', que cubre la ruta entre Moscú y San Petersburgo, ha sido un atentado terrorista. Esa es la información que el presidente ruso, Dmitri Medvédev, ha recibido del director de los servicios secretos (FSB), Alexander Bórtnikov. El artefacto, según Bórtnikov, tenía una potencia equivalente a siete kilogramos de TNT.

La bomba ha provocado al menos 26 muertos (cifras previas apuntanban a 39 muertos), 18 desaparecidos y casi un centenar de heridos, la mitad de los cuales están en estado grave. Entre los fallecidos hay varios funcionarios de alto rango, entre ellos el ex senador y jefe del Servicio Federal de Carreteras, Serguéi Tarásov, y Borís Evstrátikov, Director de la Agencia Federal de Reservas Estatales de Rusia.

El primero en avanzar la versión de atentado terrorista fue el director de los ferrocarriles ruso (RZhD), Vladímir Yakunin. Sin embargo, la Fiscalía General rusa insistía en que alguien pudo transportar explosivos dentro del vagón y detonaron involuntariamente. La causa instruida habla precisamente de las dos posibilidades al citar el artículo 3/205 (atentado terrorista) y el 222 (tráfico ilegal de explosivos).

Un cráter bajo el tren

Un activista de la organización nacionalista Movimiento contra la Inmigración Ilegal (DPNI) escribe en su blog que la bomba ha sido colocada por un grupo ultra denominado Combat-18. En agosto de 2007 este mismo tren fue ya objeto de un ataque similar. Hubo 60 heridos.

El incidente tuvo lugar ayer a las 21:34 hora local (dos horas menos en España) a 25 kilómetros de la ciudad de Balogoye, a medio camino entre Moscú y San Petersburgo. La deflagración hizo que descarrilaran los tres últimos vagones del convoy, justo en el momento en el que la velocidad era de 200 kilómetros por hora. En su interior viajaban 682 pasajeros.

En declaraciones al canal de televisión ruso Vesti, el maquinista del tren ha asegurado que la deflagración se produjo en el exterior. Debajo del vagón que más daños ha sufrido, de hecho ha quedado prácticamente destruido, se ha encontrado un cráter. Un segundo artefacto explosivo ha estallado sin causar víctimas en el mismo lugar. Ha ocurrido en torno al mediodía.