El Ayuntamiento suspende la grabación de forma indefinida

El Ayuntamiento de Cádiz lo dejó claro. Si no se garantiza en los próximos días la «total seguridad» en el rodaje de la película Knight & Day, la grabación no se realizará.

Lo sucedido ayer es la prueba de que esas garantías no existen, así que el teniente de alcalde Ignacio Romaní declaro «suspendida sine die» la grabación que debía comenzar hoy.

«Parece que todo ha ocurrido porque uno de los animales se ha puesto nervioso y ha logrado escapar», explicaba a primera hora de la tarde Romaní. Compareció ante numerosos medios de comunicación congregados en el Casino Gaditano de la Plaza San Antonio, en compañía de Bruno García, responsable de Turismo, y Antonio Rosón, inspector jefe de la Policía Local.

Los responsables municipales se apresuraron a aclarar que el Ayuntamiento había ordenado la paralización inmediata de la grabación para «pedir mayores medidas de seguridad porque no nos ofrecen garantías suficientes».

Dicho y hecho. Apenas media hora después de que siete de los diez toros utilizados para la filmación de la escena de encierro, con persecución incluida, en plena calle Ancha de la capital, el personal de seguridad y auxiliar de la productora cinematográfica, Calle Cruzada, ya había recibido órdenes de retirarse.

Desde el Ayuntamiento se recordó, no obstante, que el incidente sucedió «dentro del ensayo» de la filmación, y que los protagonistas habían sido «toros mansos».

«Rápida» actuación

Ignacio Romaní insistió en varias ocasiones en la necesidad de «conocer detalladamente por qué se ha producido el incidente», y ratificó que no permitirá «reanudar la grabación hasta que se garantice completamente la seguridad, que es la nuestra prioridad y lo que se les exigió (a la productora) desde el primer momento», apuntó el edil. Sobre los minutos posteriores a conocerse la fuga de los astados, el concejal gaditano calificó de «rápida actuación» la realizada por los dispositivos de emergencias, y destacó que la Policía Local se hizo con el control de la situación de manera diligente.

Además, Romaní destacó la «ayuda prestada» por los pastores y recortadores encargados del traslado y cuidado de la manada a la hora de conducir a los ejemplares sueltos por las calles de Cádiz hasta el Campo de Las Balas, donde finalmente los animales quedaron agrupados y controlados.

Desde el Ayuntamiento de Cádiz se insistió en todo momento en la necesidad de garantizar la seguridad, y se recordó que la grabación de la película de James Mangold en la ciudad, que cuenta con la presencia estelar de los actores Tom Cruise y Cameron Díaz, cuenta con un dispositivo de agentes privados compuesto por 76 personas.

Tras lo sucedido, en los próximos días buscarán el asesoramiento «de otros municipios donde este tipo de actuaciones (en referencia a los encierros) se realizan». Hasta garantizar que lo de ayer no vuelva a ocurrir.