José Antonio Griñán, junto a Manuel Chaves en la rueda de prensa que ofrecieron ayer. / EDUARDO ABAD. EFE
ANDALUCÍA

Griñán será candidato a la Junta como máximo líder del PSOE andaluz

Habrá congreso extraordinario para su elección como secretario general antes de 2012, en el «momento oportuno», pero no de inmediato El presidente de la Junta y Chaves zanjan el debate sobre la sucesión

SEVILLA Actualizado: Guardar
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Salida salomónica. Griñán será candidato a la Presidencia de la Junta en 2012 como máximo líder de los socialistas andaluces. O lo que es lo mismo; habrá congreso extraordinario del PSOE andaluz, pero no de inmediato ni en unos meses, aunque sí antes de 2012, para que Griñán asuma la secretaría general del partido ahora en manos de Chaves. El vicepresidente tercero del Gobierno y el presidente de la Junta anunciaron ayer en una comparecencia conjunta esta decisión, pero dejaron en blanco la fecha en la que se producirá el relevo. «Lo decidiremos en el momento oportuno», dijo Chaves. «El partido y yo decidiremos cuándo habrá de producirse», insistió Griñán. Ni uno ni otro se salió de este guión pese a las reiteradas preguntas de los periodistas. «¿Será antes de las municipales?», preguntó un periodista. «Será antes de 2012», respondió Chaves. No hubo manera.

La comparecencia conjunta de Griñán y Chaves, ambos con semblante relajado, fue breve. Con ella los dos dirigentes daban por zanjado el debate sobre el congreso extraordinario sí o congreso extraordinario no que tanto revuelo en las filas socialistas ha causado esta semana, precisamente al no descartar esta posibilidad el propio Griñán en unas declaraciones el pasado lunes.

Reflexión conjunta

Chaves insistió en que es una medida fruto de «una reflexión conjunta» de ambos de hace meses y nada ha tenido que ver el citado revuelo en el transcurso del cual los dos dirigentes hicieron declaraciones aparentemente contradictorias. Chaves en consonancia con la ejecutiva federal manifestaba que no era una prioridad ni «una preocupación» el adelanto del cónclave de sucesión, mientras que Griñán insistía en que no descartaba que hubiera congreso extraordinario. El propio Chaves asumió ayer que estas contradicciones «en apariencia» han forzado la comparecencia de ambos para «concretar» la hoja de ruta reflexionada por ambos hace tiempo «teniendo en cuenta el partido y los ocho secretarios provinciales». Estos cerraron filas el pasado martes en torno al liderazgo de Griñán en Andalucía «para ahora y el futuro», dijeron.

Esta es la clave del acuerdo anunciado ayer por Griñán y Chaves. Un anuncio que cambia lo pactado en el PSOE-A cuando en abril pasado Griñán sucedió a Chaves al frente del Gobierno andaluz. Entonces plantearon una bicefalia hasta las elecciones que en la práctica no ha convencido lo suficiente.

La necesidad del PSOE de reforzar el liderazgo de Griñán cara a los comicios autonómicos ha pesado más que la amigable decisión de compartir las tareas orgánicas y de gobierno de ambos dirigentes. Máxime cuando Chaves está totalmente volcado en su labor de vicepresidente tercero del Gobierno de Zapatero, por lo que el día a día del partido lo gestionan los número dos y tres, Pizarro y Velasco. Pese a que Griñán insistió ayer en que «no hay bicefalia» y manifestó su «total confianza» y sintonía con el secretario de Organización, Rafael Velasco, (no mencionó a Luis Pizarro, ausente ayer en la comparecencia), en el seno del PSOE andaluz hay quien ve recomendable potenciar el perfil político de Griñán haciéndole partícipe de las decisiones orgánicas que, por ejemplo, se tomen sobre los candidatos a las municipales.

Apoyo incondicional

Esta ha sido una de las razones de quienes defendían la celebración de un congreso extraordinario inmediato, para enero o febrero, antes de que se decidan los candidatos de las capitales en julio. Pero han pesado más las razones de Estado que las partidistas, es decir, las circunstancias de Zapatero, a punto de asumir la presidencia de la Unión Europea y con un país sumido en una crisis que no remonta. La dirección federal no ve con buenos ojos que las normales discrepancias de un proceso congresual distraigan a los ciudadanos de lo que considera prioritario: el paro y la presidencia de la UE.

Griñán se ha salido con la suya en parte, es decir, tendrá las riendas del partido antes de las autonómicas, pero ha debido de ceder ante las citadas razones de Zapatero. Él mismo fue el encargado de explicarlo ayer: «Ahora no es el momento, no se puede distraer al partido con congresos», dijo Griñán. El presidente de la Junta quiso también dejar patente el apoyo incondicional del partido a sus políticas de gobierno, que precisamente esta semana han cosechado un cierto éxito con el pacto de concertación entre sindicatos, patronal y la Junta.