Leire Pajín expresó sus críticas contra los populares. / EFE
ESPAÑA

Pajín lamenta que los populares sigan pendientes de su crisis interna

La dirigente del PSOE destaca que « no han presentado propuestas»

MADRID Actualizado: Guardar
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La secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, lamentó ayer que el Partido Popular no haya aprovechado la Convención Nacional celebrada en Barcelona durante el fin de semana para ofrecer propuestas económicas contra la crisis y, en cambio, siga pendiente de limar las tensiones internas que vive la formación.

En una entrevista concedida a Punto Radio, la dirigente socialista ironizó sobre el protagonismo que provocó la presencia en la Convención de los presidentes de las comunidades de Valencia y Madrid, Francisco Camps y Esperanza Aguirre, respectivamente, que se llevaron todos los focos en la jornada del sábado. «Todo lo que hemos sabido es si a Camps lo ovacionaron cuando llegó, si había buen ambiente entre Aguirre y Rajoy, si hay unidad o no dentro del PP», dijo.

Para Pajín, «lo más sorprendente» es que durante los dos días de debates en la Convención los dirigentes populares no hayan presentado ante los asistentes y medios de comunicación acreditados «ni una sola propuesta» para ver qué va a hacer en sus ayuntamientos con la vista puesta en las elecciones de 2011, «cuando se suponía que era una convención municipal».

La dirigente socialista se refirió, además, a los casos de corrupción que sacuden la vida política. Pajín reconoció que es «lógico» que los ciudadanos sean «más exigentes» con aquellos políticos «que hacen un uso indebido de las instituciones o provocan guerras internas dentro de un mismo partido que se trasladan a las instituciones públicas y a entidades financieras», en referencia al conflicto de Caja Madrid causado por las abiertas diferencias entre Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallardón.

Sobre la crisis económica, Leire Pajín valoró de forma positiva las cifras de crecimiento de los principales países europeos, lo que pone de manifiesto, dijo, «que hemos acabado el año mejor de lo que empezamos». Sin embargo, reconoció que se continúan viviendo «momentos difíciles» y queda mucho por hacer para que España salga del crecimiento económico negativo.