Carmen Bazán a su salida ayer de la Audiencia. / EFE
Ciudadanos

La madre de Jesulín declara por el robo de unos islamistas en 'Ambiciones'

Carmen Bazán testifica por la 'operación Green' donde seis personas están acusadas de financiar a un grupo salafista

MADRID Actualizado: Guardar
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La madre del torero Jesulín de Ubrique, Carmen Bazán, declaró ayer en la Audiencia Nacional en un juicio contra cinco argelinos y un marroquí que están acusados de financiar al Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC) a partir de robos cometidos en diferentes localidades de la Costa del Sol.

Carmen Bazán tuvo que testificar en el juicio, que comenzó el pasado lunes, ya que entre los robos que cometieron presuntamente los acusados se encuentra el que sufrió la familia del torero en su finca Ambiciones, situada en la localidad gaditana de Ubrique, en 2005.

La madre de Jesulín acudió acompañada de otro de sus hijos, Víctor Janeiro, también torero, y declaró durante breves minutos ante la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional. Los numerosos medios de comunicación que se congregaban en la puerta principal del edificio, en la madrileña calle Génova, no pudieron captar las imágenes de su entrada, ya que un funcionario les permitió la entrada por otra puerta. Fuentes de la Audiencia Nacional aseguraron que se debió a un error.

Respuestas escuetas

La fiscal Teresa Sandoval preguntó a la mujer si conocía a los seis acusados, que se enfrentan a penas de entre ocho y doce años de cárcel por los delitos de integración en organización terrorista, falsedad en documento oficial y receptación con fines terroristas, a lo que la mujer respondió negativamente.

Bazán relató, mediante respuestas escuetas, que sufrió un robo en su finca en 2005. Los ladrones, explicó, «forzaron una puerta» y se llevaron varios efectos. Después recuperó una cruz y un collar que reconoció y que le fueron devueltos «al cabo de unos meses».

Uno de los letrados de la defensa le interrogó acerca de si estas joyas llevaban algún tipo de serie, a lo que la madre del torero respondió que no, que podría haber «más iguales», pero que finalmente se las entregaron después de que nadie más las reclamara.

A su salida de la Audiencia Nacional Carmén Bazán y Víctor Janeiro no pudieron eludir a las cámaras y a los periodistas.

La célula nació en Topas

Mientras tanto, continuaba el juicio contra los presuntos miembros de la célula yihadista, supuestamente formada después de que cuatro de ellos coincidieran en la salmantina cárcel de Topas. Ayer, tres de los procesados negaron su implicación con actividad terrorista alguna y rechazaron ser fanáticos de la religión. «Los islamistas me cortarían a mí el primero la cabeza, porque no rezo y bebo y tomo drogas», explicó uno de ellos, Abdelkader Yettou.

Los seis presuntos islamistas -Fetthi Abdallah, Fares Merazka, Salah Edinne Berkoun, Abdelkader Yettou, Abdelfatah en Naji Chenaf y Lahouri Naoum Zenagui-están acusados de formar parte de una organización terrorista que enviaba dinero, a través de transferencias bancarias, a la sección del GSPC que lideraba Abou Yahie el Haitam, «la más destacada en sus acciones sanguinarias» de todas las que integran el grupo salafista. Según el escrito de la Fiscalía, la célula se formó tras coincidir cuatro de ellos en la cárcel de Topas.

La Operación Green comenzó en diciembre de 2005 con la detención de siete personas, entre quienes se encontraban Fetthi Abdallah, Fares Merazka, Abdelkader Yettou y Lahouri Naoum. Un mes después, en enero de 2006, se detuvo a Abdelfatah en Naji, El Checheno, mientras que Edinne Berkoun, sobre quien pesaba una orden de búsqueda por esta operación, se entregó a la Audiencia Nacional en junio de ese mismo año.