Diego López Garrido, imputado por prevaricación y malversación de fondos públicos

Un juez de Madrid ha admitido a trámite una querella por prevaricación administrativa y malversación de caudales públicos presentada contra el secretario de Estado para la Unión Europea, Diego López Garrido, por la concesión de subvenciones a la Fundación Alternativas, de la que fue patrono. En un auto notificado hoy, el titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Madrid señala que la querella reúne los requisitos formales para ser admitida a trámite, ya que los hechos denunciados pudieran ser constitutivos de delito, y cita a López Garrido para que preste declaración como imputado el próximo 4 de diciembre.

La querella fue interpuesta por el Centro Jurídico Tomás Moro, que en su página web declara como objetivo "la defensa de los valores de la Familia, de la Vida y de la Libertad de los padres para elegir la Educación que desean para sus hijos" y que se ha personado en varias causas contra clínicas abortistas.

Los querellantes aseguran que el secretario de Estado concedió ayudas por importe de 60.000 euros y 18.000 euros a la Fundación Alternativas -próxima al PSOE y de la que fue patrono- y dicen que su actuación supone un conflicto con las reglas del Código de Buen Gobierno, aprobado en 2005, y una conculcación de las normas sobre incompatibilidades de los funcionarios de la Administración Pública. Por ese motivo, y teniendo en cuenta que la presidencia española de la UE comenzará el 1 de enero de 2010, solicitan la dimisión del secretario de Estado para "trasmitir a los españoles la imagen de un Gobierno alejado de todo tipo de corrupción o sospecha".

"Absolutamente tranquilo"

En un primer momento el afectado no ha querido valorar la querella y únicamente ha hecho referencia a este asunto cuando ha apuntado que está "absolutamente tranquilo". Al término de la Comisión de las Comunidades Autónomas del Senado en la que ha comparecido, López Garrido ha señalado que "todo está clarísimo, está clarísimo" y que hay que dejar que se cumplan los "trámites judiciales". "Haré declaraciones cuando vea los papeles judiciales que me ha mandado el juzgado y que no he visto", concluía.

Horas después aclaraba que no piensa dimitir porque considera que las ayudas cuestionadas se adjudicaron respetando la ley. En una rueda de prensa en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores, López Garrido ha aclarado que las dos subvenciones a esta fundación por las que el centro jurídico Tomás Moro se querelló contra él se adjudicaron cuando ya no formaba parte del patronato de la Fundación Alternativas, cargo que dejó pocos días después de ser nombrado secretario de Estado en abril de 2008.

"Cuando se aplica y se cumple la ley estrictamente no hay razones para tomar una decisión de este tipo", ha contestado cuando se le ha preguntado si se había planteado dimitir al tener la condición de imputado. Se ha mostrado convencido de que la querella admitida a trámite por un juez de Madrid "no tiene ningún fundamento, ni la más mínima base legal", y ha garantizado su plena disposición a colaborar con la Justicia para esclarecer este asunto. El secretario de Estado ha hecho hincapié en que se dio de baja pocos días después de entrar en el Gobierno con una carta que envío al presidente de la Fundación, Pere Portabella. En su opinión, este trámite fue suficiente para dar por hecho que dejaba de estar en el patronato. "Estos son los procedimientos que hay. No conozco otros", ha añadido para rebatir el argumento del denunciante de que esa carta no tiene valor jurídico.

Ajustado a la legalidad

Donde más énfasis ha hecho es en que las ayudas "se ajustaron a la más estricta legalidad, transparencia y publicidad" después de superar el proceso de selección habitual. Los dos proyectos subvencionados de los que habla la querella tuvieron como fin hacer una encuesta sobre la opinión de los españolas acerca de la UE y crear una página web sobre Europa. El secretario de Estado ha defendido el derecho de la Fundación Alternativas a recibir estos fondos y no ha considerado irregular que él estuviera ligado a ella hasta abril de 2008. "No es una incompatibilidad ni legal, ni moral", ha remarcado López Garrido, que ha evitado especular con el motivo que llevó al centro jurídico Tomás Moro a presentar la querella.

El ex portavoz parlamentario del PSOE ha aseverado que confía "plenamente" en la Justicia y que colaborará con ella para aportar todos los documentos que despejen las dudas. "No va a haber ningún problema. Tengo absoluta tranquilidad", ha concluido López Garrido, que, en tono distendido, ha lamentado que la noticia de la admisión a trámite de la querella le haya "amargado el día de su santo".