Francisco Javier Díez, nuevo abogado del pirata Abdy Willy./ EFE
ESPAÑA

El nuevo abogado de Abdu Willy pide que el pirata sea expulsado

El misterioso letrado propone al fiscal que considere al corsario un simple cómplice del secuestro

MADRID Actualizado: Guardar
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Cabdiweli Cabdullahi, Abdu Willy, el niño pirata somalí que es mayor de edad, ya no está defendido por un abogado de oficio. El corsario tiene un nuevo y misterioso letrado que ayer hizo su aparición estelar en la Audiencia Nacional. El abogado Francisco Javier Díez Aparicio debutó en el caso Alakrana con un golpe de efecto: pedir a la Fiscalía que acuse a su cliente de cómplice, y no de autor material de los secuestros, para facilitar su deportación administrativa. En la Audiencia Nacional nadie ve viable su plan.

El defensor se negó en redondo a revelar quién paga sus honorarios y no disipó las dudas sobre si trabaja para alguno de los bufetes de abogados británicos que se han especializado en mediar en los secuestros de los buques capturados a cambio de una jugosa comisión o si simplemente ha asumido la defensa por notoriedad mediática. Eso sí, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, negó de manera categórica que el Gobierno sea quien haya contratado sus servicios.

Díez Aparicio se reunió con el teniente fiscal del tribunal de la calle Génova, Fernando Burgos, a quien explicó su propuesta para conseguir la liberación de Abdu Willy cuanto antes: que los dos piratas sean expulsados, una vía mucho más rápida que la firma de un convenio de extradición, que, en su opinión, podría demorarse meses.

El propio letrado se mostró pesimista tras el encuentro. «Tengo la impresión -dijo- que el fiscal no tiene capacidad de decidir y que espera instrucciones de la Fiscalía General del Estado, que depende del Ministerio de Justicia».

Ley de Extranjería

El letrado recordó que el artículo 57 de la ley de Extranjería permite que el fiscal pueda proponer la expulsión de un extracomunitario, previo acuerdo con su defensa, cuando esté acusado de delitos que no superen los seis años de cárcel. El abogado no fue optimista tras su entrevista.

El problema, según reconoció, es que su cliente está acusado como autor material de 36 delitos de detención ilegal, un delito de asociación ilícita y uno de robo con violencia y uso de armas, unas imputaciones que suponen varios centenares de años de reclusión. Según la tesis de Díez Aparicio, si fuese acusado sólo de cómplice de secuestro (ya que es obvio que no se encuentra en el Alakrana participando activamente en la detención ilegal) sí podía cumplir el requisito de los seis años. Los responsables de la Audiencia Nacional consideran, sin embargo, «extremadamente complicada» esta opción porque Abdu Willy sería acusado de cómplice de 36 delitos de secuestros diferentes como mínimo, lo que acarrearía una pena muy superior a los seis años.