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Un balón de playa acaba con el Liverpool

Una gran pelota de plástico desvió la trayectoria de un disparó y certificó el triunfo del Sunderland ante los 'reds', indignados con el árbitro

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Pepe Reina, y con el guardameta español todo el Liverpool, sufrieron este sábado en sus carnes una de las carambolas más extrañas que se recuerdan en la curiosa historia del fútbol. Se encontraron con un inesperado enemigo en el campo del Sunderland.

Una pelota de playa roja, con el escudo 'red' para más señas, lanzada desde la grada por las 'manos inocentes' de un niño, desvió la trayectoria del balón, que acabó en el fondo de la red. Pese a las protestas de los jugadores visitantes, el árbitro concedió el tanto. Un absurdo gol que a la postre decidió el duelo y provocó el monumental enfado de Rafa Benítez.

Apenas cinco minutos de juego en feudo del Sunderland. Ataca el equipo local, Darren Bent golpea el balón desde lejos y, de repente, una misteriosa pelota acude al remate en área pequeña y sorprende a Reina... y a todos. Desconcertado, mucho más que si el balón lo hubiera desviado un compañero, Pepe realiza un pequeño amago hacia la dichosa pelota de playa mientras el esférico oficial se cuela, mansamente, por el otro lado. `Verlo para creerlo!

Quizá distraído, el colegiado Mike Jones consideró el gol legal para desesperación 'red'. Menos mal que la jugada ocurrió en la 'Premier', donde el árbitro es una figura muy respetada. Si esa jugada ocurre en la Liga española se lía la mundial. Y mucho más si juegan Real Madrid o Barça. Según el reglamento, la acción debió quedar anulada, convertida en un saque neutral. Si el Liverpool presente una reclamación podría prosperar e incluso repetirse el partido. A la espera de posibles recursos, el caso es que la polémica jugada deja en situación límite a los hombres de Benítez.

El United, nuevo líder

Siguen sin encontrar su sitio en esta 'Premier' y suman su cuarta derrota en nueve partidos. Ya están a siete puntos del nuevo líder, el Manchester United.

El Chelsea de Carlo Ancelotti tropezó a domicilio ante el Aston Villa, que venció por 2-1 y les apeó del liderato. Los tantos de los defensas Richard Dunne y James Collins dieron la vuelta al gol del marfileño Didier Drogba. El Villa empezó brillante ante su afición pero fue el Chelsea quien se puso por delante al cuarto de hora.

Drogba, su 'Pichichi', tiró desde unos 25 metros y el bote del balón sorprendió al portero Brad Friedel. Pero las jugadas de balón parado mataron a los 'blues'. Dunne cabeceó un córner y colocó el empate. A los cinco minutos de la segunda mitad, un nuevo saque de esquina sirvió al equipo local para ponerse por delante, al rematar Collins solo gracias a la pasividad de la defensa visitante. Friedel compensó su error en el gol de Drogba con grandes intervenciones al portugués Deco y el francés Nicolas Anelka.