Los centros de salud también cogen el bisturí

Los centros de salud llevan más de una década realizando cirugía menor ambulatoria. Se trata de pequeñas intervenciones que evitan el paso por los hospitales. Este tipo de operaciones se centran en el tratamiento de uñas encarnadas, la extirpación de pequeños fibromas, quistes de grasa, papilomas o verrugas que requieren anestesia local.

Para realizar estas pequeñas operaciones, el SAS instaló quirófanos en los ambulatorios, lo que ha conseguido reducir la lista de espera de la atención especializada. El tejido extirpado se traslada al Servicio de Anatomía Patológica del hospital correspondiente que realiza un estudio histológico. Estas atenciones se han multiplicado por diez en la última década, pasando de unas 5.000 intervenciones durante el primer año de aplicación a las más de 50.000 realizadas el año 2008 en la provincia. Las operaciones pueden estar coordinadas por el médico de familia y la enfermera, o sólo por la enfermera. En este sentido, los profesionales que se encargan de esta tarea reciben la formación necesaria y son asesorados en ese proceso de aprendizaje por cirujanos. De hecho, durante esta década se realizaron una veintena cursos de cirugía menor ambulatoria que han formado a más de un centenar de médicos de familia y a unas 250 enfermeras; además, el Distrito colabora en el curso de experto en cirugía menor ambulatoria de la UCA, cediendo la sala destinada a esta intervenciones del centro de salud Loreto-Puntales.