«Le dije a Xavi que era preferible que él no jugase antes de que lo hiciera yo»

El fútbol de ensueño del pentacampeón Barcelona se vio apagado el pasado sábado por el trabajo y sacrificio de un gaditano. José Manuel Flores, Chico, se convirtió en la sombra del cerebro azulgrana, Xavi, y desconectó los fusibles de la máquina azulgrana. Hugo Sánchez le encomendó la misión de ser un perro de presa y se zampó al mejor centrocampista del mundo sin necesidad de dar ni una dentellada. Lástima que su amigo Pedrito, con quien coincidiera en el filial, le privara de la gloria en el Camp Nou con su golazo.

-Chico, protagonista de la semana. ¿Cómo lleva la fama?

-No me siento protagonista. Soy humilde y en cada partido hago lo que me pide el entrenador lo mejor posible. En esta ocasión la motivación era extra porque nos enfrentábamos al Barcelona, el mejor equipo del mundo.

-Y donde quería demostrar algo.

-Claro. Me hacía mucha ilusión porque estuve con Guardiola en el Barça B y quería hacer las cosas bien. Demostrarles a esa gente que salí muy contento de allí. Además, el año pasado se me quedó clavada la espina porque no pude jugar ninguno de los dos encuentros ante el Barcelona.

-¿Y cómo se sintió?

-La verdad es que el Camp Nou impresiona. Es un campo muy grande, con unas gradas altísimas, y uno no está acostumbrado a ver tanta gente. Pero el equipo echó carácter con la ilusión de conseguir al menos un punto. Hasta que Pedrito metió ese golazo.

-¿Pudo hablar con Guardiola, su gran valedor en el filial azulgrana?

-Sí. Después del descanso me comentó su alegría por cómo me estaban saliendo las cosas. Me perguntó por mi familia y me deseó lo mejor. Yo también le dije que me alegraba por sus éxitos. Aparte de gran entrenador, es una persona estupenda que dentro del vestuario tiene a todo el mundo contento.

-¿Y Chico es la única fórmula para parar a este Barcelona?

-No. Planificamos el partido para frenar al Barcelona en su principal virtud, que es la posesión de balón. Tenía que encimar a Xavi siempre que ellos tenían el balón, para cerrarle espacios. Cuando el cuero lo teníamos nosotros, sí que quería contacto con él y me animé a entrar desde la segunda línea. Pero luego otra vez encima de Xavi. Hacía mi trabajo.

-¿Se sintió un sacrificado?

-No, en absoluto. Estaba bastante a gusto. Ya jugué en otros equipos como medio centro y es una posición en la que me encuentro cómodo.

-¿Y qué le dijo Xavi?

-Durante el partido hablamos, pero de buen rollo. Me preguntó si estaría todo el partido igual. Más o menos, le contesté. 'Pues entonces van a jugar diez contra diez', me respondió. 'Lo siento, pero es preferible que no juegues tú a que lo haga yo'. A fin de cuentas es el mejor centrocampista del mundo, y yo uno más.

-Hugo Sánchez acabó muy contento tras el duelo pese a la derrota.

-Me felicitó por el trabajo, que lo hice bien y lo que él creía conveniente. El mal sabor de boca me queda porque pudimos puntuar y al final nos quedamos a cero. Al menos salimos de Barcelona con la cabeza bien alta.

-¿No se conforma con perder con el Barcelona por un mínimo 1-0?

-No me conformo con ninguna derrota. Primero salgo a ganar, y si no se puede pues por lo menos puntuar. Y lo tuvimos cerca.

-Su amigo Pedro tiene la culpa.

-Ya lo dije que era muy bueno. Coincidí con él en el filial, y también con Busquets y Jeffren. Ya se veía que llegarían lejos. Tanbién mantengo una buena relación con Pinto, por aquello de que también es gaditano.

-Buen inicio de temporada el suyo. Por ahora no encuentra techo.

-Estoy muy contento porque he empezado la Liga bastante bien. He jugado todo y tengo la confianza del entrenador. Mi idea es seguir creciendo para poder llegar a un grande. Y no voy a parar hasta conseguirlo.