El Ayuntamiento da la espalda a los problemas medioambientales de Jerez

A estas alturas, pasado ya el ecuador de la legislatura, pocos se atreven ya en Jerez a calificar al actual Ejecutivo local de gobierno verde, sobre todo porque desde que el PSOEganó las elecciones se han quedado en el camino sus principales políticas de mejora medioambiental, ésas que se habían calificado de proyectos estrella.

La principal queja que desde muy diferentes colectivos se le hace al Ayuntamiento en este aspecto es el «fraude» que ha supuesto el proyecto de recuperación del muy degradado río Guadalete, que se anunció a bombo y platillo, del que incluso se llegó a firmar un protocolo de actuación con la Consejería de Medio Ambiente y del que aún no se ha puesto en marcha ninguna medida más allá de la modernización de la estación depuradora.

Desde Ecologistas en Acción, que no ha tirado en ningún momento la toalla ni ha dejado de denunciar la situación, recuerdan que a finales de este mes se cumplirán seis meses desde que la recuperación del Guadalete debía haberse iniciado, y sacan a relucir el Informe de Diagnóstico de Impactos Ambientales que presentaron a finales de 2008 y que realizaron a través de un trabajo de cuatro meses durante los que una veintena recorrieron palmo a palmo el cauce del río.

Así, visitaron los distintos parajes como el muelle de la Marina, la construcción del nuevo azud, el Portalillo, el aliviadero de la Laguna de Torrox, el desagüe de la EDAR Guadalete, la Corta y el entorno del puente de Cartuja, entre otros. Eso les permitió elaborar un mapa en el que se marcaron todos los puntos negros, especialmente los más graves, además de un dossier en el que se incluyen las fotografías más ilustrativas de las alrededor de 2.500 que se tomaron entre los meses de mayo y agosto.

‘Puntos negros’

El contenido del estudio no tiene secretos, y reitera la denuncia de que hay zonas erosionadas por el uso agrario, vertidos que «se podrían controlar sólo con que funcionaran como deben los servicios de vigilancia medioambientales», riberas ocupadas y desforestadas –a veces usurpadas por construcciones ilegales–, obras públicas desastrosas como el azud y caudales turbias y sucias.

Esa mala imagen del río es también uno de los caballos de batalla de los vecinos de El Portal, donde cada verano aparecen decenas de peces muertos y de basura arrastrada por el caudal.

Pero éstos no son los únicos problemas que presenta el Guadalete. El punto donde confluyen el desagüe del aliviadero de la Laguna de Torrox, el canal de salida de la Depuradora y las balsas de la Azucarera es uno de los lugares donde más se aprecia la pérdida de la vegetación.

Ése es uno de los motivos de denuncia de los residentes en Guadabajaque, que han solicitado al Ayuntamiento en incontables ocasiones que mejoren el estado de una zona muy abandonada, y en la que pese a la replantación de muchas especies no ha habido grandes avances. Eso sin olvidar las veces que han tenido que recurrir a la Delegación municipal de Medio Ambiente por irregularidades y desperfectos como arquetas sin tapaderas, una pavimentación –la que rodea al lago– en un estado lamentable, la aparición de muchos árboles cortados y la acumulación de basuras y escombros.

Para terminar este recorrido por los rincones naturales olvidados por el Ejecutivo presidido por Pilar Sánchez no se puede dejar de mencionar el abandono que presentan algunas de las zonas verdes urbanas, ésas que suponen un pequeño pulmón entre los edificios, y en los que dado su estado lo que menos apetece es pasear. Es el caso de espacios como las Praderas de Chapín, el parque del Retiro, o el Jardín Escénico.

ppacheco@lavozdigital.es