¿Dónde está el dinero?

Ya han pasado seis meses desde que el Ayuntamiento alertara de la falta de 7,8 millones de euros de la Caja municipal y señalara por ello a los cajeros Clemente Ruiz y María José Lebreros. Más de 180 días en los que no se sabe nada pues la investigación judicial permanece en secreto de sumario sin que tenga fecha de apertura. El abogado defensor de Ruiz, Ignacio Quintana, ha solicitado a la jueza instructora del caso el levantamiento del secreto para poder preparar el juicio que su cliente mantendrá en diciembre y en el que intentará recuperar su puesto de trabajo. La respuesta es que tal proceso ocurrirá en breve, pero poco más. Todo ello cuando el Ayuntamiento ha prolongado el expediente para la suspensión de empleo y sueldo a los funcionarios apoyándose para ello en que siguen estando imputados en el caso judicial, aunque hay que recordar que por la desaparición de 460.000 euros, del resto no hay noticias. De nada ha servido que a los pocos días de ser arrestados salieran en libertad con cargos pero sin fianza y que no haya habido novedad ni judicial ni policial desde entonces.

Los imputados mantuvieron el pasado jueves una reunión con sus abogados para seguir planificando su defensa. Según Quintana: «han manifestado su miedo porque se pierdan documentos en los que se pueda certificar su defensa. Han pasado seis meses y no tienen pruebas contra nuestros clientes. En ese sentido estamos tranquilos, pero los culpables siguen dentro y se mueven a su antojo. Tampoco se entiende que el secreto se prolongue durante tanto tiempo porque puede haber cosas de las que tengamos conocimiento y no se pueda rebatir hasta su apertura perdiéndose tiempo».

Mientras tanto, fuentes de la Policía Nacional han confirmado que se continúa trabajando en el caso y que todavía queda para obtener nuevos resultados. Actualmente están revisando los documentos que tienen en su poder, procedimiento complicado y extenso del que no han salido nuevos implicados en la causa.

Tampoco se conoce nada de las actuaciones aprobadas en Pleno municipal para el esclarecimiento de los sucesos. Desde que dio a conocer los resultados de la investigación interna, en el que los funcionarios seguían apareciendo como las personas que metieron la mano en la caja, el Ayuntamiento no ha realizado ningún otro tipo de comunicación oficial al respecto. Pasan los meses y no se ha iniciado la auditoría externa, ni siquiera se conoce la empresa encargada de realizarla. Además, desde el Partido Socialista (PSOE) se denuncia que la comisión informativa creada como consecuencia de lo que el alcalde, Manuel María de Bernardo, calificó en su día como «robo», no funciona y que tampoco se conoce nada del informe que la oposición solicitó para evaluar el impacto de la falta de tal cantidad en la capacidad inversora del Consistorio.

Responsabilidades

Lo que más sorprende a la agrupación local es que no ha habido ninguna dimisión ni responsabilidad política. El secretario general de los socialistas, Jaime Armario, ha mostrado la preocupación de su partido por la falta de respuesta de un equipo de gobierno Bipartito, conformado por el Partido Andalucista y el Partido Popular, que ha pospuesto la adopción de cualquier decisión política a un pronunciamiento judicial previo. Armario considera: «ha pasado demasiado tiempo para que todo, desde la perspectiva política y administrativa, continúe igual en el seno del equipo de gobierno. En el Bipartito nadie ha asumido su responsabilidad. Ni el alcalde, ni la delegada de Economía y Hacienda, Mercedes Espejo, quieren reconocer la carga política que lleva implícito ese acto delictivo». Desde el grupo municipal no se descarta la intención de realizar una moción de censura que tiene una fecha para poder llevarse a cabo, mayo de 2010 ya que no se pueden presentar 11 meses antes de que haya elecciones municipales.

La plataforma ciudadana Responsabilidades Políticas Ya va más lejos y pide la ruptura del pacto entre populares y andalucistas. Ninguna de las manifestaciones ni concentraciones que han organizado consiguieron un apoyo de público más allá del centenar de personas. Sin embargo siguen realizando acciones de protestas. La última el 24 de septiembre cuando permanecieron un día entero en las puertas de la Iglesia Mayor para hacer llegar sus reivindicaciones al presidente del Congreso, José Bono. Ahora han logrado el respaldo de Izquierda Unida (IU) que elevará en el Parlamento andaluz una pregunta para conocer el estado en el que se encuentran las investigaciones.

Todos los datos que se conocen hasta el momento son aquellos que ya se dieron en los primeros días, incluso por los propios imputados que ya elevaron ante la jueza la cantidad a más de siete millones de euros, según un desfase entre lo que registraban las cuentas informáticas y lo que realmente había en la Caja municipal. Un dato posteriormente confirmado por el Ayuntamiento que retrasaba a abril de 2003 la fecha en la que comenzaban a darse los desajustes financieros.

Ninguna novedad desde aquellas primeras semanas en la que se descubrió lo que ocurría en las cuentas del Ayuntamiento. Fue la Cámara de Cuentas la que dio la voz de alarma sobre la situación y es precisamente su informe uno de los documentos más esperados para atar cabos entorno a la falta del dinero. Según las estimaciones del propio órgano queda poco para que se haga público de hecho ponía como fecha estimada el presente mes.

Vuelta a la normalidad

Tras varios meses de revuelo en las diferentes delegaciones del Ayuntamiento, todo parece haber vuelto a su cauce, incluso en Economía y Hacienda. Los trabajadores municipales han dejado de hacer comentarios y especulaciones sobre lo ocurrido. De hecho, afirman tener un desconocimiento absoluto sobre el tema y estar atento a los medios de comunicación para seguir conociendo novedades. El Ayuntamiento ha recuperado su pulso normal y apenas hay rumores referentes al desfalco. Los sindicatos tampoco se posicionan y continúan a la espera de que la investigación judicial determine el verdadero grado de implicación de los imputados y si se amplía la lista. Existe una calma tensa a la espera de que nuevos acontecimientos rompan la rutina que se ha instalado en el Ayuntamiento. La apertura del secreto de sumarios será quien marque el compás de espera.