
Los funcionarios vascos atenderán detrás de mamparas
Actualizado: GuardarHable aquí, delante del Hygiaphone era la leyenda que aparecía alrededor de un círculo rojo en las ventanillas destinadas a la atención al público en la España del pasado siglo. Se trataba de una especie de laberinto de cristales montado sobre un mostrador. Para hacerse oír había que hablar doblando la cerviz, apuntando con la voz hacia el aparato. Las había en las secretarías de institutos y colegios, en las dependencias oficiales, en las taquillas de teatros y estadios.
El desembarco de la gripe A amenaza con resucitar aquel artilugio. La portavoz del Gobierno vasco Idoia Mendia señaló ayer que los funcionarios de la administración pública vasca encargados de atender al público lo harán tras una mampara y desde una sola ventanilla para «proteger» a los funcionarios que trabajan cara al público y evitar los contagios por la enfermedad. Idoia Mendia anunció también la puesta en marcha de un nuevo plan que contempla la creación de una única ventanilla de registro, la posible sustitución de la firma del funcionario para evitar la paralización de expedientes por otro tipo de requisito y la instalación, en los servicios, de instrucciones sobre cómo lavarse las manos correctamente. También adelantó que se pondrá más cuidado en la limpieza y desinfección de los lugares comunes.