La Orilla, en Sanlúcar, es uno de los que puede ser multado. / J. C. CORCHADO
Ciudadanos

Costas expedienta a siete chiringuitos que no desmontan fuera de temporada

Los propietarios se enfrentan a multas de entre 25.000 y 30.000 euros cada uno La polémica por la situación en la playa ha puesto freno a las irregularidades

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Superada ya la polémica por la ubicación de los chiringuitos en la arena, la Demarcación de Costas aún mantiene un pulso con siete establecimientos gaditanos que se niegan a desmontar fuera de temporada. Todas estas instalaciones son provisionales, pero sus propietarios han solicitado seguir en la playa cerrados o prestando servicio durante todo el año.

A pesar de los procesos de tramitación iniciados por los dueños con el apoyo de la asociación gaditana de chiringuitos, el departamento gaditano se mantiene firme y tras enviar varios requerimientos para que desmonten ha decidido dejarlo en manos de un órgano superior: la Dirección General de Costas para que tome una decisión al respecto.

Los negocios se encuentran ubicados en los municipios de Sanlúcar, Chipiona, Tarifa y Sotogrande y se pueden enfrentar a multas de entre 25.000 y 30.000 euros tal como recoge la le estatal. Uno de ellos es el conocido chiringuito La Orilla, ubicado en la playa sanluqueña de Bajo de Guía. Su propietario inició este año contactos con Costas para poder abrir todo el año, pero en cada trámite ha recibido una respuesta negativa. El dueño del local pretende abrir todo el año amparándose en la demanda de visitantes en la zona y la prestación de servicios que no cubre la propia playa, argumentos que no han sido suficientes para la Demarcación.

De ser sancionados, se tratarían de las multas más altas impuestas en la provincia. Hasta ahora el importe no había superado los 600 euros y siempre por exceder los límites permitidos o por un tratamiento inadecuado de la basura.

Cambio de competencias

Entre tanto, Costas sigue a la espera de los cambios sobre el posible traspaso de competencias. Ése fue el compromiso que le consiguió arrancar el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, a José Luis Rodríguez Zapatero en su última reunión oficial. De hecho, ya se está trabajando en ellos en base a un artículo del Estatuto de Andalucía que contempla esta posibilidad. Todo indica que este cambio de competencias se producirá vía decreto y podría estar listo para el próximo verano. En eso confía la Asociación Gaditana de Empresario de Playa (Agepla).

La provincia cuenta este año con algo más de 120 chiringuitos playeros, todos desmontables. De asumir la Junta esta responsabilidad sobre el litoral para el próximo año, tanto la autorización para las instalaciones como la aprobación de los planes de playa correrían por su cuenta, lo que ha animado a los empresarios ante una posible reducción de la burocracia.

El presidente de la patronal gaditana, Manuel Montalbán, ha mostrado su satisfacción por esta posibilidad. En una entrevista reciente con este medio, reconoció que llegó a temer por el futuro de los negocios, pero tras el apoyo recibido por parte de colectivos vecinales, operadores turísticos e incluso partidos políticos, tiene la certeza de que «los chiringuitos seguirán siendo un referente de nuestras playas».

De una forma o de otra, el susto inicial ha servido, al menos, para reducir las infracciones en estos establecimientos. «Este año se han respetado más que nunca las dimensiones permitidas y no hay problemas por el horario de apertura y de cierre ni por los residuos que generan», señalaron fuentes de la Demarcación de Costas.

emartos@lavozdigital.es