Las FARC anuncian más liberaciones mientras el Gobierno asegura que no permitirá un «show político»

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han vuelto a anunciar nuevas liberaciones y, además de al cabo Pablo Emilio Moncayo, cuya puesta en libertad anunciaron hace dos meses, han asegurado que pondrán en libertad a otro soldado secuestrado en abril pasado. En un comunicado, el Secretariado del Estado Mayor de las FARC asegura que "hemos decidido liberar sin contraprestación de ninguna índole al cabo Pablo Emilio Moncayo, reiterando de esta manera nuestra voluntad de avanzar en el canje".

Para evitar lo que calificaron de "provocaciones oficiales", y "considerando la sensatez y seriedad que han demostrado en este tipo de gestiones", las FARC han puesto como condición a las liberaciones que el grupo de Colombianos y Colombianas por la Paz (CCP), encabezado por Piedad Córdoba, y Gustavo Moncayo -padre de uno de los rehenes-, estén presentes en la entrega. Hace varios meses, el presidente Álvaro Uribe dejó claro que ni la senadora ni el padre del cabo secuestrado formarían parte del equipo encargado de recibir a los rehenes.

El Gobierno colombiano, sin embargo, ha respondido que no permitirá un "show político" con la liberación de los secuestrados. El ministro de Interior y Justicia, Fabio Valencia, presidente en funciones mientras el presidente Uribe se encuentra en Washington, ha precisado que "no se puede, ni con la vida ni con la libertad de la gente, tener intereses políticos" y ha recordado que el Gobierno ha reiterado que "todos los secuestrados que están en poder de las FARC, deben ser liberados unilateralmente".

Petición al Gobierno colombiano

El profesor Moncayo, padre del cabo secuestrado y conocido como "el caminante por la paz", debido a las marchas que ha realizado por todo el país reclamando la libertad de su hijo, ha vuelto a pedir a Uribe que otorgue todas las facilidades para que ambos soldados recuperen la libertad y ha señalado que es el Gobierno el que está poniendo "los impedimentos para que este acto humanitario se lleve a feliz término", al descartar que se esté produciendo por su parte "una cuestión de politiquería".

Entre tanto, el secretario de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Fabián Marulanda, ha señalado que lo anunciado por las FARC es "una luz de esperanza" y ha pedido al Gobierno colombiano que "aligere todo para que sea posible la liberación de los secuestrados".

Más de una década secuestrado

El soldado profesional Josué Daniel Calvo Sánchez, está en poder de las FARC desde el pasado 20 de abril, cuando hubo un enfrentamiento entre rebeldes y tropas del Ejército colombiano en el caserío El Encanto, en el departamento del Meta. El otro rehén, Pablo Emilio Moncayo, fue secuestrado el 21 de diciembre de 1997 cuando tenía 18 años y cumplía el servicio militar como cabo primero en una base de comunicaciones del Ejército en el cerro de Pastascoy, en el sureño departamento de Nariño.

En ese ataque, los insurgentes mataron a diez militares y secuestraron a los otros 18, pero 16 de ellos fueron puestos en libertad a finales de junio de 2001, en una de las primeras experiencias de intercambio de rehenes por rebeldes presos. En la actualidad, las FARC tienen en su poder a 22 policías y militares considerados "canjeables", que pretenden intercambiar por más de medio millar de guerrilleros presos, algunos incluso extraditados a Estados Unidos.