Condenan a seis años a dos patrones de una patera en la que viajaban 56 'sin papeles'

Apenas cinco días después de que una lancha de inmigrantes ilegales naufragara en el Estrecho, en una de las mayores tragedias ocurridas en los últimos años, se sentaban ayer ante el tribunal de la Audiencia Provincial de Cádiz la otra cara de esta huida desesperada de la miseria: la de aquellos que se aprovechan de ella. La de los traficantes de personas.

Ayer se sentaban en el banquillo de la Sección Cuarta del tribunal gaditano los últimos eslabones de este tipo de mafias: los patrones que pilotan las embarcaciones en las que cruzan los inmigrantes. En este caso, los responsables de una lancha de tipo Zodiac (como la que naufragó la pasada semana) que desembarcó en las playas de Camposoto en San Fernando la noche del pasado 18 de agosto de 2008, con 56 personas a bordo, cuatro de ellos menores de edad de apenas tres o cuatro años, además de once mujeres (dos de las cuáles estaban embarazadas).

Los dos patrones han sido condenados finalmente a seis años de cárcel, después de que ayer se confesaran culpables de los hechos y conformaran la condena. Esto les ha permitido salir beneficiados con una reducción de dos años en la pena, sobre los ocho que la Fiscalía había exigido inicialmente para cada uno de ellos por el delito de tráfico de personas (tipificado en el artículo 318 bis del Código Penal).

La lancha que pilotaban llegó a tierra a las cuatro de la madrugada de aquel lunes 18 de agosto, después de un largo viaje desde las costas marroquís por las agitadas aguas del Estrecho, que aquella noche fueron especialmente peligrosas debido al mal estado del tiempo. Debido a esto, la fiscal pidió un agravante de la pena, ya que entiende que «se puso en riesgo la vida de los ocupantes», según el escrito de acusación.

Grabados por el SIVE

En otras ocasiones, los detenidos que son identificados como los patrones suelen negar su culpabilidad y se hacen pasar por unos tripulantes más de la embarcación. Sin embargo, en esta ocasión, las cámaras del SIVE que localizaron la lancha antes de llegar a tierra, fotografiaron y grabaron en vídeo a los dos individuos mientras controlaban el motor y, al llegar a tierra, cuando intentaron deshacerse de la lancha, de nueve metros de eslora.

En ella, viajaban hacinadas 56 personas de diferentes nacionalidades; la mayoría de origen subsahariano, aunque viajaban entre ellos también un hombre procedente de Palestina. Al llegar a la playa los esperaban agentes de la Guardia Civil y sanitarios y voluntarios de la Cruz Roja, que atendieron a los inmigrantes con mantas y alimentos. Una imagen repetida a la del pasado jueves, en la que afortunadamente no hubo que lamentar víctimas mortales.

Juicio a otros dos pateros

La próxima semana, el miércoles 17 de junio, otros dos ciudadanos marroquíes serán juzgados en la Audiencia Provincial como presuntos autores de pilotar una patera en la que transportaban a 40 personas, el pasado mes de septiembre de 2008. La embarcación fue interceptada en mitad del Estrecho por una patrullera de Salvamento Marítimo. En su caso, la Fiscalía pide siete años y medio para cada uno.