Las contradicciones frenan las investigaciones del Airbus

Las hipótesis contradictorias acerca del final del Airbus A330-200 de Air France revelan la desorientación que preside las investigaciones en torno al trágico siniestro del pasado lunes, en el que desaparecieron las 228 personas que viajaban en el vuelo AF 447, que emprendió vuelo en la víspera en Río de Janeiro y se dirigía a París.

Fuentes galas cercanas a los expertos que analizan el accidente revelaron a los medios de prensa que la nave no volaba a la velocidad adecuada y sugirieron que esa podía ser la causa. Pudo haber «un encadenamiento de hechos catastróficos» que provocó «su desintegración en pleno vuelo», dijeron.

«Uno de los posibles motivos del accidente es que el aparato volaba con una velocidad incorrecta sobre el océano Atlántico en una zona de fuertes turbulencias», indicaba ayer una fuente a 'Le Monde', en tanto que 'Le Figaro' sugería una explosión en el aire. Esto explicaría la gran dispersión de restos, que ya comenzaron a ser recogidos por aviones y embarcaciones militares de ambos países.

Sin embargo, en Brasil, se manejan otras explicaciones. El ministro de Defensa, Nelson Jobim, descartó que el Airbus hubiera sufrido una explosión o un incendio en vuelo. Jobim declaró que el hallazgo de una inmensa mancha de combustible en el área cercana al lugar donde aparecieron piezas, llevaría a desechar, en principio, el escenario de una desintegración en el aire.

Lejos de esa alternativa, un medio vespertino reveló que en los últimos cuatro minutos de contacto, el avión emitió seis mensajes digitales de alerta a la central de tierra de Air France en París y, de acuerdo con la interpretación realizada por un piloto de Airbus para ese medio, el último comunicado indicaba que la cabina estaba en caída vertical, producto de una grave despresurización o de una precipitación en picado.

Esta última versión coincide con el testimonio del piloto del vuelo 974 de Air Comet que volaba de Lima a Madrid en la madrugada del lunes y divisó -cerca del presunto lugar del siniestro- «un intenso flash de luz blanca que marcaba una trayectoria descendente y vertical y que desapareció en seis segundos». La información, confirmada por su copiloto y un familiar de otro tripulante, fue entregada a las autoridades de la Oficina de Investigaciones y Análisis Aéreos de Francia. Pero tampoco está claro que ese haz fuera la nave íntegra, una parte de ella o ninguna de las dos cosas.

Entretanto, aviones, barcos, helicópteros y submarinos continuaban ayer la intensa búsqueda de restos del avión en el Atlántico, con el fin de aportar material a los peritos.