España cambia la tendencia y registra la fecundidad más alta desde hace 20 años

Fecundidad al alza, más nacimientos, menos defunciones, menos matrimonios heterosexuales y alguno más entre personas del mismo sexo. La realidad demográfica de la España de los casi 47 millones de habitantes se redibuja, con un apreciable aumento de la fecundidad, que se situó en 2008 en 1,46 hijos por mujer en edad de procrear, su valor más alto de las dos últimas décadas. El aumento de esas seis centésimas respeto al 1,40 de 2007, sitúa la tasa de natalidad en el 11,38. El aumento de la fertilidad se debe, como en el censo, a la inmigración.

Según precisa el Instituto Nacional de Estadística (INE), uno de cada cinco alumbramientos (20,7%) fue de una madre extranjera. El aumento de la fecundidad, una esperanzadora alegría estadística para un país deprimido por las crisis, nos coloca en la zona media entre los países de la Unión Europa. Coincide con una caída de casi un punto en la tasa de mortalidad, que se sitúa en el 8,87 frente al 8,59 de 2007. Cae también el número de matrimonios convencionales, con una tasa del 8,47 frente al 8,59 precedente, y se registra un leve aumento de uniones entra personas del mismo sexo.

Con el indicador aproximándose a los 1,5 hijos por mujer, la fecundidad de España prosigue su recuperación y alcanza su valor más elevado desde 1990. Eso sí, aún queda muy lejos de la cifras del baby boom de mediados del los 70, cuando las tasa era de 2,80 hijos por mujer.

En 2008 se registraron 518.967 nacimientos, 26.440 más que en 2007, lo que supone un incremento del 5,37%. La tasa bruta de natalidad , que refleja el número de nacimientos por cada 1.000 habitantes, se sitúa en 11,38, las más baja de los últimos tres años: 10,98 en 2007 y 10,96 en 2006.

Uno de cada cinco alumbramientos de 2008 fue de una madre extranjera, el 20,7%. El total de nacimientos de madres foráneas fue de 107.475, lo que supone un aumento del 15,0% respecto al año anterior. Las mujeres marroquíes fueron las que más hijos tuvieron, acaparando el 23,5% del total. Las tasas de natalidad más elevadas se registraron en las ciudades autónomas de Melilla (20,87) y Ceuta (20,80) y en la comunidad autónoma de Murcia (13,56). Las más bajas se dan en Asturias (7,88), Galicia (8,50), Castilla y León (8,53) y Canarias (9,99).

Por lo que respecta a la moralidad, en 2008 se registraron 385.954 fallecimientos, 593 más que en 2007. Estas cifras reducen la tasa bruta de mortalidad -número de defunciones por cada 1.000 habitantes- hasta el 8,47, frente al 8,59 de 2007.

La diferencia entre el número de nacimientos y defunciones, lo que en estadística se denomina crecimiento vegetativo de la población, fue de 133.013 habitantes en 2008. Esta cifra es superior a los 107.166 la registrados en 2007.

Por último, se celebraron en 2008 un total de 196.613 matrimonios, 8.159 menos que en el año anterior, lo que supone un descenso del 3,98%. La tasa bruta de nupcialidad -el número de matrimonios entre personas de distinto sexo por cada 1.000 habitantes- se situó en 4,23 frente al 4,49 de 2007.