Economia

La mitad de las familias prevé ya que su economía mejorará en seis meses

La confianza del consumidor repunta por cuarto mes consecutivo

| COLPISA. MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La confianza del consumidor, que empezó a repuntar en febrero, prosigue su trayectoria al alza. En mayo, el indicador que elabora el Instituto de Crédito Oficial (ICO) experimentó el cuarto repunte mensual, y se situó en 63,8 puntos, su nivel más alto desde abril del pasado año. Pero lo más significativo del último registro es la opinión de los hogares sobre sus futuros ingresos. La mitad de los consultados ya piensa que su economía doméstica mejorará en los próximos seis meses, algo que no ocurría desde febrero de 2008.

El indicador es extraordinariamente sensible a la evolución del Producto Interior Bruto. En su presentación, el presidente del ICO, Aurelio Martínez, explicó que, según datos que maneja el servicio de estudios de la entidad, la caída de la actividad en el segundo trimestre respecto al primero se habría limitado al 1,3%, cuando en el periodo enero-marzo el descenso intertrimestral fue del 1,9%. El 'agujero negro' o punto de inflexión de la crisis se situaría, en consecuencia, en la primavera de este año. Y Martínez se atrevió a pronosticar que la tendencia irá a mejor, tras haber tocado suelo en el arranque del año.

En mayo, el indicador del ICO registró una mejora de 1,9 puntos porque las respuestas de los encuestados reflejaron un avance de 3 puntos en la situación actual y de 0,7 puntos en sus expectativas. Sus respuestas sobre el momento presente y las perspectivas a seis meses se decantaron por el optimismo en todas las cuestiones salvo en la trayectoria de los puestos de trabajo. La proyección sobre la situación que atravesará el empleo dentro de medio año, que empezó a mejorar el pasado noviembre, sufrió un leve retroceso.

En realidad, la opinión de los consumidores sobre el mercado de trabajo está por los suelos. El indicador actual, pese a haber subido hasta colocarse en 18,9, significa que apenas el 10% de los consultados se muestra optimista, frente al 90% que evalúa el momento negativamente. Como el pasado febrero la proporción de pesimistas era aún más elevada, y rondaba el 95%, en el informe se consigna una leve mejora.

Riesgos futuros

Pese a creer que la economía española podría haber tocado fondo en el primer trimestre del año, el presidente del ICO se mostró muy prudente en sus predicciones, sin desmarcarse de las instituciones que auguran para el país una salida de la crisis más lenta que en otros países del entorno. Tras equivocarse una y otra vez, comentó, «los servicios de estudios han afinado en sus estimaciones». Y explicó las razones por las que España podría situarse a la cola en ese repunte: primero se recuperará Estados Unidos, luego los países europeos que exportan a esa región y, finalmente, aquellos estados que, como España, son suministradores de las potencias 'motoras' de la Unión. A ellos, la recuperación les llegará en una fase posterior.

En una línea similar se pronunció el servicio de estudios de Caixa Catalunya. El responsable de su último informe de coyuntura, el catedrático Josep Oliver, aseguró que la rápida «y muy dura» contracción sufrida por la economía española anticipa una recuperación que se prolongará en el tiempo, y que habrá de resistir impactos como nuevos choques inflacionistas, desequilibrios internacionales y hasta un repunte de los tipos de interés. «Hemos evitado la gran depresión, pero no sus secuelas», observó.

El mayor impacto de la crisis se habría dejado sentir en España en el arranque de 2009, si bien la comparación interanual todavía presentará descensos del PIB del 3,6% en el segundo trimestre y del 4,1% interanual en el tercero. Ése sería el punto de inflexión, para registrar una caída del 3,8% en la recta final del año.

La senda de la recuperación arrancaría en 2010 con un retroceso interanual del 1,3% en el primer trimestre, para mostrar incrementos en el resto del año. Por eso, la entidad financiera localiza una recuperación «lenta y muy pausada» a partir del próximo verano, que conducirá a una tasa de crecimiento del 0,3% en el conjunto del próximo ejercicio. Estima que esos avances llegarán por la vía de un relativo alivio en el consumo privado -que apenas caerá el 0,9% en el año-, una desaceleración en la inversión -cuyo retroceso se limitará al 3,6%- y gracias al impulso del consumo público, que el próximo año todavía experimentará un avance del 4,7%.

El estudio añade que en el mercado laboral «se está produciendo un ajuste rapidísimo». La caída del empleo, que cifra en un 6,4% en 2009, se suavizará hasta un 1% adicional el próximo año. La tasa de paro escalará cotas del 21% en el tercer trimestre de 2010, para descender paulatinamente a partir de ese momento.