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El desempleo nacional baja por fin

| COLPISA. MADRID Actualizado: Guardar
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El paro registrado en las oficinas de los Servicios Públicos de Empleo Estatal (SPEE) bajó en 24.471 personas en mayo (en relación con abril), lo que equivale a un 0,68% de recorte. Este respiro se produce tras 13 meses de aumentos consecutivos de gran trascendencia. El mayor descenso, de 15.905 desempleados, se originó en la construcción. Todo indica que detrás está el Plan Español para el Estímulo de la Economía y el Empleo, conocido como «Plan E», que entre sus medidas recoge 8.000 millones de euros para inversión local y que ha generado en este sector 144.000 nuevos empleo, de un total de 351.000.

Además, el número de afiliados a la Seguridad Social creció por primera vez desde junio de 2008 y volvió a superar los 18 millones de ocupados. El mes terminó con 145.107 asociados nuevos. Las actividades que más inscripciones generaron fueron las vinculadas a la «economía verde», a la investigación y al desarrollo, y a los servicios sociales, algo que, a juicio del secretario de Estado, Octavio Granado, prueba que España ha comenzado su cambio de modelo productivo, proceso que no se consigue «en dos días ni en dos meses». Y, aunque recomendó prudencia, no pudo evitar resaltar que ha llegado el momento de «empezar a revisar en positivo» las negras perspectivas lanzadas desde diversos ámbitos y organismos para el segundo trimestre.

Mayo siempre ha sido un periodo proclive para el buen comportamiento del mercado laboral, pero en 2008 la crisis ya hizo mella y contabilizó 15.824 desempleados más. Una de sus principales características es el arranque de la expansión del turismo veraniego y, con ella, el aumento de los puestos de trabajo en la hostelería, circunstancia que ayudó a que la mano de obra desocupada descendiera en el sector servicios en 13.329 personas. También en la industria y en la agricultura el paro bajó aunque de manera mucho más moderada. Hubo 2.681 y 2.452 desempleados menos.

Por colectivos, la disminución en la construcción actuó en beneficio de los varones y sacó de la lista a 22.199 parados. Las mujeres, pese a ser mucho más adaptables a las ofertas existentes, tuvieron que conformarse con 2.544 desempleadas menos. Los jóvenes acapararon la mayor parte de la reducción con 13.906 personas que encontraron una colocación. El descenso entre los mayores de 25 años fue de 10.835.