Iniciativa Internacionalista puede sacar escaño si la votación es baja

La lista de Iniciativa Internacionalista, apoyada por la izquierda abertzale, podría obtener un escaño en el Parlamento Europeo si la participación en las elecciones del 7 de junio es baja. Una afluencia a las urnas por debajo del 45%, que fue la registrada en los comicios de 2004, puede permitir que con poco más de 200.000 votos se obtenga uno de los 50 escaños de España en el Parlamento Europeo, una cifra al alcance de la mano de Batasuna y las fuerzas de extrema izquierda y antisistema de la candidatura.

Lo avisó el líder del PP vasco, Antonio Basagoiti: «los de Batasuna votan todos, esos no fallan nunca, llueva, nieve o truene». Por eso dijo ayer en Palma de Mallorca que es necesario que «todos los ciudadanos», voten ya que «cuantos más votos haya el 7 de junio menos posibilidades tienen de tener un escaño».

Detrás de las palabras de Basagoiti están los números. En las últimas elecciones a la Cámara de Estrasburgo, el PP alcanzó el último escaño -entonces fueron 54- con cerca de 270.000 votos. Una participación en torno al 40%, como temen los partidos mayoritarios, 'abarataría' ese objetivo a una franja entre los 200.000 y 230.000 votos. En los buenos años de Batasuna obtener ese apoyo sería sencillo: en 1987, logró 360.952 sufragios; en 1989, bajó a 269.094; en 1994 descendió a 180.324; y en 1999, subió hasta 306.923.

El problema es que la izquierda 'abertzale' está más debilitada y, además, hace mucho tiempo que no puede medir su fuerza electoral con una candidatura. La última vez que concurrió a unas europeas fue hace diez años y, en plena tregua de ETA, superó las 300.000 papeletas.

No participó ni en las generales de 2004 ni en las de 2008, pero lo hizo en las autonómicas vascas de 2005 a través del Partido Comunista de las Tierras Vascas y alcanzó los 150.000 votos, que sumados a los 50.000 que suele obtener Batasuna en Navarra sitúan su caudal electoral en los 200.000 sufragios.

Cierto es que en los últimos comicios en Euskadi, los del 1 de marzo pasado, su consigna de voto nulo fue seguida por apenas 100.000 simpatizantes, pero también es evidente que una parte apreciable de su electorado apoyó a otras fuerzas nacionalistas.