Miles de opositores exigen en las calles de Guatemala la renuncia de Colom

Miles de opositores al Gobierno de Guatemala han reiterado su petición de renuncia al presidente, Álvaro Colom, a quien señalan como presuntamente implicado en el crimen del abogado Rodrigo Rosenberg, mientras unos 5.000 simpatizantes le expresaron de nuevo su apoyo. Vestidos de blanco, haciendo sonar silbatos y bajo un inclemente sol, más de 10.000 personas, en su mayoría jóvenes, se han concentrado en la Plaza Italia, frente a la Municipalidad, donde exigieron el fin de la impunidad y la violencia, y abogaron por una Guatemala en paz.

"Queremos justicia" y "que renuncie Álvaro Colom si no tiene nada que esconder", ha dicho uno de los jóvenes, al demandar el esclarecimiento del crimen de Rosenberg, perpetrado el pasado 10 de mayo en el sur de la capital guatemalteca. El abogado dejó un vídeo en el que denuncia a Colom; a su esposa, Sandra Torres; al secretario privado del presidente, Gustavo Alejos, y al empresario Gregorio Valdez como responsables de su asesinato, vinculado con supuesta corrupción en el Banco de Desarrollo Agrícola (Banrural), de capital mixto, el segundo más grande del país.

"Lo que exigimos es claridad y transparencia" en la investigación, ha manifestado Edgar Catalán, un ciudadano que llegó desde la provincia de Taxisco, en el sureste del país, para apoyar la protesta contra Colom. El abogado Luis Pedro Álvarez, quien el pasado lunes entregó al Parlamento 35.000 firmas en nombre del Movimiento Cívico para demandar el despojo de la inmunidad de Colom, ha dicho que "queremos que se investigue el crimen" de Rosenberg. Álvarez ha explicado que ha conversado directamente con el titular de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), el jurista español Carlos Castresana, para que profundice las investigaciones.

Segunda manifestación en una semana

"Que cese la violencia", "Rosenberg es un mártir", se leía en algunas pancartas de la manifestación, durante la que Luis Abundio, del Movimiento Cívico, reconoció que la batalla por una Guatemala sin violencia no se ganará en una semana de protestas sino que llevará un largo tiempo. "Estamos llevando la voz de toda la juventud que quiere reivindicar a Guatemala. Es hora de que el transporte público sea un servicio y no una ventana a la muerte", expresó, en referencia a los asesinatos de chóferes y pasajeros en este país centroamericano.

La protesta ha sido menor que la del pasado domingo, cuando se concentraron en el mismo lugar más de 40.000 personas para exigir la renuncia del presidente y el fin de la violencia. Mientras, en la Plaza de la Constitución, cerca de 5.000 personas, en su mayoría beneficiarios de los programas sociales que impulsa el Gobierno, reiteraron su apoyo al presidente Colom, a su esposa y a Alejos. "Presidente, estamos contigo", dijeron algunos oradores de la protesta, que estuvo amenizada por un conjunto musical integrado por jóvenes. Hace ocho días, los simpatizantes del Gobierno lograron reunir también más de 40.000 personas en respaldo al mandatario.

Las dos manifestaciones se hicieron en vísperas de la visita de dos días que hará a Guatemala el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el chileno José Miguel Insulza, para conocer la situación del país. Insulza, según fuentes de la Cancillería, tiene previsto llegar a la capital esta noche para entrevistarse mañana con las autoridades de este país centroamericano.

El secretario general de la OEA tendrá entrevistas con el presidente Colom; el vicepresidente, Rafael Espada; con el titular de la Cicig; el fiscal general, Amílcar Velásquez; el procurador de los Derechos Humanos, Sergio Morales; el cardenal Rodolfo Quezada y dirigentes políticos de oposición, entre otros. Guatemala vive uno de los peores escándalos políticos por las denuncias que implican a Colom en el asesinato del abogado Rosenberg, aunque el mandatario ha reiterado que no es ningún asesino y que espera que la ley caiga implacable contra los responsables del crimen.