En la parte posterior, de izquierda a derecha, la reina Beatriz de Holanda, la princesa Máxima de Holanda, el heredero al trono Guillermo Alejandro, el príncipe Maurits y la princesa Annette se sorprenden después de que un coche se estrellara a gran velocidad contra veinte personas durante la llegada de la familia real holandesa a Apeldoorn, Holanda. / Efe
dESFILE EN Apeldoorn

Cinco muertos después de que un coche arrollara al público que esperaba a la familia real holandesa

El conductor, de 38 años, será acusado por la Fiscalía de tratar de atentar contra la jefa del Estado

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Cinco personas han muerto tras ser arrolladas por un coche mientras presenciaban en la localidad holandesa de Apeldoorn el desfile del Día de la Reina, en el que participaba la Familia Real. Otras trece personas han resultado heridas en el suceso, cinco de ellas de gravedad. La embestida se ha producido prácticamente cuando el autobús descapotable en el que iban la reina Beatriz y su familia por las calles de Apeldoorn, a 90 kilómetros de Amsterdam, pasaba por el lugar.

El conductor, de 38 años, será acusado por la Fiscalía de tratar de atentar contra la jefa del Estado. El autor de los hechos, que se encuentra en estado crítico después de que su vehículo acabara estrellándose, ha asegurado que su objetivo era la Familia Real, según explicaron las autoridades holandesas. No tiene antecedentes penales. La casa del homicida está siendo analizada por la Policía, después de que el hombre, de nacionalidad holandesa, confesase haber actuado de forma intencionada.

Mientras los ciudadanos esperaban al autobús, un coche de color negro irrumpió a gran velocidad desde un cruce y arrolló a parte del público que presenciaba el desfile para terminar estrellándose contra una columna, según puede verse en las imágenes difundidas por televisión. El vehículo golpeó a más de una decena de personas y, según aseguran algunas fuentes.

Un atropello intencionado

El autobús en el que viajaban se dirigió inmediatamente al cercano Palacio del Loo, desde donde se ha dado orden de cancelar todos los actos festivos en los que la Familia Real tenía previsto participar hoy, cuando se cumplen 80 años desde que la rina Beatriz fuera coronada tras la abdicación de su madre, la reina Juliana. Las celebraciones han sido canceladas tanto en Apeldoorn como en Rotterdam y Utrecht, mientras que en Amsterdam y otras ciudades del país continúan, pero con un tono menos festivo.

La reina Beatriz, que se encontraba junto a su familia en el lugar del atropello, ha comparecido en televisión para expresar su pesar y transmitir su solidaridad a las víctimas y sus allegados. "Lo que empezó como un día tan bonito ha terminado como un drama", ha señalado la soberana holandesa. "Estamos desolados, sin palabras, nuestros pensamientos están con las víctimas y sus familias", ha declarado visiblemente afectada.