El proyecto turístico de Trafalgar se aprueba tras cinco años de trámites pero sin inversores

El desarrollo turístico de la costa barbateña sigue su curso, concretamente en el enclave de Trafalgar. A mediados del mes que viene, la Junta dará el visto bueno definitivo al plan parcial de la zona que permitirá la instalación de hoteles con una edificación de baja densidad. Han sido más de cinco años de tramitación para no dañar este enclave paisajístico.

Finalmente, la pastilla de terreno que quedará reservada para la inversión hotelera ocupa 35.0000 metros cuadrados y no 145.000 como se pedía en un principio. El alcalde de la localidad, el socialista Rafael Quirós, señala que son las cadenas hoteleras las que deben ahora presentar sus ofertas. Y es aquí donde hace aguas el proyecto. De los tres hoteles que inicialmente iban en ese terreno -uno de la firma de Robinson Club (TUI) y dos del Grupo Hipotels- ninguno saldrá adelante.

Desde la cadena mallorquina Hipotels, que tiene seis alojamientos de lujo en la provincia, aseguraron ayer que ahora es demasiado tarde: «Hemos estado cinco años luchando por esto, pero todo tiene un límite», argumentó el director de Marketing en la zona, Dushan Ocepek. Hace tres años, Hipotels invirtió la partida prevista para Cádiz en el litoral mexicano. A esto hay que añadir que la promotora no tiene aún conocimiento de estos 35.000 metros cuadrados finales, «pero esta reducción empeoraría aún más el proyecto», afirmó Ocepek, quien dejó una puerta al futuro, «si la situación económica cambia y la idea sigue siendo interesante».

No es el único desarrollo urbanístico pendiente en Barbate. La sociedad Novaterra, promotora del complejo turístico Arcos Garden, ha presentado un proyecto para desarrollar otro complejo de ocio en El Bujar, aprovechando el curso del río. Tendría un puerto deportivo y un campo de golf. Quirós destacó también que en la Lonja Vieja del municipio hay 2.000 metros cuadrados para uso hotelero, además de los 18.000 que están pendientes de desarrollo en el puerto deportivo.

A esto hay que sumar otro proyecto, el de la promotora inmobiliaria y turística Bogaris, que ha presentado ante la Junta de Andalucía una solicitud para la construcción de un complejo inmobiliario y turístico asociado a un campo de golf de calidad. Para llevarlo a cabo, sería necesario obtener el sello de interés turístico, pero fuentes de la Administración andaluza apuntaron ayer que este proyecto entró hace tres meses en el registro y que aún queda mucho recorrido para que se ponga en pie. Uno de los inconvenientes serán las 900 viviendas que lleva asociadas y que van en contra de la calificación de interés turístico. Por otra parte, el suelo, 483 hectáreas, donde el Ayuntamiento de Barbate y la empresa han planificado el complejo turístico linda con el Parque Natural de Las Breñas.

Blázquez resiste

Por otra parte, la localidad de Vejer sigue enfrascada en tres grandes proyectos urbanísticos. Por un lado, el desarrollo de la Ciudad del Caballo, en Montenmedio, donde se espera que la aprobación provisional de su planeamiento esté en verano, mientras que la definitiva se haga a final de año. Esto permitirá la puesta en marcha de uno de los mayores complejos hípicos del país. De hecho, La Ciudad del Caballo es el planteamiento más serio y avanzado de todo el litoral de La Janda debido, en gran parte, al empeño del principal promotor, Antonio Blázquez. «Tras 18 años intentando sacarlo adelante se ha convertido en un plan personal» y es que, según explicó Blázquez ayer, la financiación ha dejado de ser un problema para él porque cuenta con «inversores de cadenas hoteleras mallorquinas, entre otras nacionales».

Más ideas

Por otra parte, el Ayuntamiento sigue ordenando los espacios sobre plano. El concejal de Urbanismo de la localidad, Antonio Muñoz, confirmó a este periódico que su departamento también desarrolla el plan especial de El Palmar, que incluye la reordenación de un millón de metros cuadrados donde se permitirá una densidad baja hotelera. El 10% quedará reservado a pequeños hoteles. Esta nueva urbanización, que se está ejecutando con la ayuda de la Empresa Pública de Suelo de Andalucía, permitirá sólo alojamientos de dos alturas, «que tendrán una capacidad máxima de 200 habitaciones», según explicó Muñoz.

Otra parcela que lleva años esperando su ejecución es la de la Zona Oeste de El Palmar, lindando con el término municipal de Conil, en Malcucaña. En esta superficie de 330.000 metros cuadrados está aprobado ya el uso turístico, y se proyectaron 1.600 plazas hoteleras distribuidas en dos apartahoteles. La promotora iba a ser otro grupo mallorquín, Riera Marsá, pero ésta se desmarcó del negocio hace más de seis meses por la falta de financiación bancaria provocada por la crisis económica. Aun así, el presidente del grupo, Esteban Riera Marsá, aseguró a este periódico que «no abandonamos del todo la idea, pero tendremos que esperar a que mejore la situación». Por su parte, el Ayuntamiento de Vejer aseguró ayer mismo que la administración local se reserva «el derecho de exigir que se cumplan los compromisos en los plazos previstos», en palabras del concejal de Urbanismo. Muñoz explicó que hay mecanismos para recuperar el uso de esta parcela, dentro de un tiempo, «aunque comprendemos que las compañías no tengan ahora liquidez».

Conil es el único pueblo de La Janda Litoral que tenía más claros sus planes de expansión turística. De hecho, la concejala del sector, Pepa Amado, argumentó que su apuesta pasa por respetar al máximo la costa e incentivar la puesta en marcha de pequeños alojamientos con encanto dentro del casco urbano del municipio. De todas formas, Conil ya tiene el uso hotelero de cuatro y cinco estrellas bien cubierto. En esta localidad se concentra el mayor número de plazas de lujo, con un total de 1.193 habitaciones, que se traducen en unas 2.500 plazas para viajeros de alto poder adquisitivo.

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