La planta hotelera de cuatro estrellas, paralizada por la crisis

Hace un par de años las previsiones de crecimiento de la planta hotelera de cuatro o cinco estrellas en el litoral de La Janda, sobre todo en Vejer y Barbate, eran al alza. No en vano, la demanda turística no paraba de subir, los bancos prestaban dinero a cadenas hoteleras e inmobiliarias sin poner demasiadas pegas y aún quedaba mucho suelo virgen en la provincia. Ahora, lo único que se mantiene son esos territorios sin explotar, ubicados en parajes únicos, pero que se han quedado sin pretendientes para su desarrollo. Los casos que han dejado más habitaciones por construir son los de Riera Marsá en El Palmar, donde se habían planificado 725 habitaciones, y el de Hipotels y TUI, en el Cabo de Trafalgar en Barbate, con otras 600. En total han sido 1.325 habitaciones de alta categoría que siguen sin encontrar quien las quiera hacer realidad. Por otra parte, la planta hotelera de cuatro estrellas de Conil parece haber tocado techo y la de Zahara de los Atunes, termino municipal de Barbate, también sigue tal y como estaba en 2006.

El resultado es que en 2010, el litoral de La Janda dispondrá casi de las mismas camas de elevada categoría que en 2006, y la pequeña subida de 93 habitaciones se debe al crecimiento de Conil, centrado en pequeños proyectos o ampliaciones de los hoteles ya creados.

Todo lo demás son castillos en el aire. Excepto en el caso de La Ciudad del Caballo, en la Dehesa de Montenmedio, en Vejer, que sumará entre tres y cinco hoteles de lujo pero que, de cualquier forma, no estará listo para 2010, a pesar de que el promotor, Antonio Blázquez asegura que podrá iniciarlos antes de que finalice este ejercicio.