El escritor argentino Mario Catelli, galardonado con el IV Premio Bruguera. / EFE
''el heredero''

Caballero Bonald concede el premio Bruguera al escritor argentino Mario Catelli

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El escritor argentino Mario Catelli evoca la "desaparecida" Barcelona de los años 80 en su novela "El heredero", con la que ha ganado la IV edición del Premio Bruguera, dotado con 12.000 euros.

En la presentación del libro, Catelli ha comentado: "me interesaba destacar al emigrante económico y al del desencanto, el que busca algo que no tiene nombre".

En el trasfondo de la novela ganadora del Bruguera está la pregunta de "qué queda del pasado de un personaje cuando se traslada a un lugar diferente del suyo".

Sin embargo, en "El heredero" el pasado son apenas pinceladas, fragmentos de esa nostalgia, "porque no quería explicar nada más que el presente pelado y puro del protagonista".

"El heredero" despliega de manera cruel y humorística los vagabundeos, amores, recuerdos y encuentros cómicos y fortuitos de un personaje un tanto descalabrado que intenta sobrevivir en la Barcelona de 1989.

Una Barcelona en la que conviven inmigrantes y gentes del jugar, y en la que escritores y otros miembros de la vida literaria de la "parte alta" de la ciudad se mezclan con la fauna del Raval, las orquestas de fiesta mayor y los jóvenes profesionales de la Cataluña próspera.

El propio Catelli, que nació en Rosario en 1957 y reside en Barcelona desde 1987, admite que la novela tiene un marcado tono autobiográfico: "Describo muchas situaciones y personajes que he conocido en este tiempo".

Catelli recuerda: "la Barcelona 'pueblerina' en su sentido positivo que conocí al llegar a España en los años 80, que es muy diferente de la actual".

También es diferente la realidad de esa emigración: "en la década de los 70 eran fundamentalmente exiliados que se fugaban de sus países para salvar el pellejo; en los 80, que es la realidad que mejor conozco, era una emigración económica y es también cuando aparece el mote de 'sin papeles'; y finalmente en los 90 llegan desde Argentina las víctimas del corralito".

La novela de Catelli se ha impuesto entre las 252 obras presentadas al premio, procedentes de Argentina, México, Chile, Colombia, Alemania, Bélgica y España.

La singularidad de este premio es que el jurado está formado por una única persona, un escritor de nivel, que en la cuarta edición ha sido José Manuel Caballero Bonald.

Caballero Bonald ha subrayado que lo que más le llamó la atención de las obras finalistas fue "el tono de tragicomedia", así como "el cruce que realiza el autor en la picaresca y la novela negra".

Según el jurado, "'El heredero'' linda con la picaresca en cuanto a los vericuetos argumentales, y con la novela negra en cuanto a determinados aspectos expresivos, pues hay un desgarro y un descaro que recuerda mucho a este género".

La novela narra las desventuras de un músico argentino, trasplantado a una Barcelona de pícaros y perdedores, con el contrapunto de la dictadura militar argentina actuando como permanente recordatorio del terror vivido en el pasado.

El protagonista podría ser un 'alter ego' literario del propio autor que, en un guiño al lector, aparece mencionado con cinismo en las primeras páginas del libro como un pesado que no encaja en Barcelona y que quizás tendría que haber emigrado a Italia, para al menos tener un nombre que le hiciera parecer de allí y que no indicara que está fuera de lugar.

Tras abandonar los estudios de arquitectura, Catelli ha ejercido diversos oficios a lo largo de su vida, desde pastelero y actor en Rosario, hasta mensajero, pintor de brocha gorda, ayudante de exposiciones, figurante de anuncios publicitarios, percusionista y saxofonista en Barcelona.