Zapatero y los nuevos ministros piden comparecer en el Congreso para explicar sus planes de trabajo

Los nuevos miembros del Gobierno se han puesto a trabajar apenas 24 horas después de que Zapatero diera a conocer los nombres de su Ejecutivo, el séptimo desde que es presidente, y de prometer sus cargos ante el Rey. Desde primera hora de la mañana los ministros entrantes han ido recibiendo las carteras de manos de sus antecesores. Luego han asistido a su primer Consejo.

La más madrugadora ha sido la vicepresidenta económica, Elena Salgado, que sustituye a Pedro Solbes. Durante sus primeros minutos en el cargo ha reclamado a los bancos y cajas españoles que, del mismo modo que han dado ejemplo de fortaleza ante la crisis, la muestren con el "mismo rigor y prontitud" para ayudar a las familias y las empresas en la concesión de crédito.

Así, ha prometido hacer "todos los esfuerzos" para "retomar cuanto antes la senda de crecimiento" económico. La ministra se ha comprometido asimismo a dar un impulso al diálogo social y ha anunciado en este sentido su intención de reunirse la próxima semana con los integrantes de esta mesa.

El último en recibir su cartera ha sido el nuevo titular de Fomento. José Blanco ha declarado que la dotación en las infraestructuras "se orientará a la mejora de la productividad de nuestra economía". En el discurso de toma de posesión ha destacado que se va a "estimular la actividad y la competitividad de las empresas en los sectores ligados a las infraestructuras y transporte". El nuevo ministro, que ha solicitado "hoy mismo" su comparecencia ante el Congreso de Diputados para exponer su "hoja de ruta", ha elogiado la labor de su antecesora, Magdalena Álvarez, "la primera mujer ministro de Fomento después de 83 hombres". En la rueda de prensa posterior al Consejo, la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega ha confirmado que Zapatero también ha pedido comparecer en la Cámara Baja para explicar los cambios efectuados y que lo mismo han hecho los nuevos ministros. Además, De la Vega ha asegurado que no habrá un "cambio de línea" contra la crisis pero sí de "ritmo".

Objetivo común del nuevo equipo

Las tomas de posesión se han ido sucediendo a lo largo de toda la mañana. El vicepresidente tercero del Gobierno y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, se ha comprometido a "buscar" un sistema de financiación autonómica que satisfaga los intereses "legítimos" de las comunidades, pero que sirva para todas ellas y para todos los ciudadanos. Tras recibir la cartera de manos de Elena Salgado, el ya ex presidente andaluz ha instado a las autonomías y a los ayuntamientos a que "arrimen el hombro" contra la crisis económica y les ha ofrecido "mucho diálogo" y lealtad institucional.

Ángeles González-Sinde ha hablado de la Cultura "como generadora del bienestar". En el acto, y junto a su predecesor en el cargo, César Antonio Molina, la guionista y hasta ahora presidenta de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, ha agradecido al presidente del Gobierno "la defensa de un Ministerio de Cultura en un momento de crisis económica". "Creo en su proyecto y dejo abierta esta casa al creador".

Previamente, Trinidad Jiménez se estrenaba como titular de Sanidad y Políticas Sociales. "Ninguna coyuntura económica va a mermar la atención a los colectivos más desfavorecidos", ha sido el punto principal de su discurso, tras recoger la cartera de Sanidad de manos de Bernat Soria. Ha mostrado asimismo su disposición para buscar «con ahínco» el apoyo de las comunidades autónomas, así como a reunirse con todos los colectivos, oír propuestas y recoger inquietudes.

El nuevo ministro de Educación, Ángel Gabilondo, cree que en la educación y la cultura como determinantes para el desarrollo personal y la igualdad social y ha apostado por "un gran pacto" entre todos los niveles educativos, las fuerzas políticas y sociales y las comunidades autónomas. También se ha referido al proceso de Bolonia para afirmar que debe ser "diverso y homogéneo, pero no uniforme". En esa línea, ha señalado que cree en "la escucha" y en la mano tendida a los agentes universitarios, "con firmeza y diálogo".