Farrah no mejora

Farrah Fawcett-Majors, el símbolo sexual de la América de los setenta, vive sus días más amargos. Después de dos años de lucha contra el cáncer de colon que padece, la actriz texana permanece ingresada en un hospital de Los Ángeles y su estado es grave. Al parecer, la enfermedad se le ha propagado al hígado, según ha informado un productor cercano a la artista, de 62 años, que hace apenas un mes viajaba a Alemania para someterse a un nuevo tratamiento experimental de quimioterapia. Antes de emprender vuelo, Fawcett se despidió de sus seres queridos.

El actor Ryan O'Neal, su pareja durante muchos años, acompaña en estos momentos tan críticos a la protagonista más carismática de 'Los ángeles de Charlie', la serie televisiva que la lanzó a la fama y la convirtió en referente para mujeres de todo el mundo. Su peculiar corte de pelo y su melena leonina hicieron escuela, tanto como su dentadura, enorme y limpia.

Las drogas, las relaciones tormentosas y algunos desafortunados retoques estéticos, primero, y la crueldad de su enfermedad, después, han acabado con aquella belleza, de la que se vendieron ocho millones de pósters en todo el mundo.