Chrysler cierra la alianza con Fiat después del ultimátum de Obama al sector automovilístico estadounidense

Chrysler anuncia un acuerdo con Fiat para formar una alianza comercial, poco después de que el Gobierno condicionase la concesión de más ayudas a la firma a un acuerdo definitivo. El presidente estadounidense, Barack Obama, se ha puesto firme con las empresas automovilísticas, Chrysler y General Motors, a quienes daba un ultimátum de 30 y 60 días, respectivamente. Minutos después Chrysler anunciaba el acuerdo. General Motors deja abierta la puerta a una posible declaración de bancarrota.

El presidente de Estados Unidos les ha dado esta tarde un "periodo limitado" para solucionar sus problemas dado que, en su opinión, General Motors y Chrysler no lo están haciendo "con la suficiente rapidez". Obama da un ultimátum de 60 días a General Motors y de 30 días a Chrysler para que presenten nuevos planes de viabilidad y eviten la suspensión de pagos. En el caso de General Motors, Obama admite que la corporación ha hecho un esfuerzo, pero "insuficiente". Por ello, el Gobierno de EEUU ha decidido conceder un mes al grupo para que profundice en su reestructuración con medidas "drásticas".

Por lo que respecta a Chrysler, el presidente estadounidense aceptaba que la situación "es mucho más difícil", por lo que le animaba a sellar una alianza con la italiana Fiat en un plazo de 30 días. En este caso, Chrysler recibiría una inyección de 6.000 millones de dólares. Dicho y hecho, el presidente de Chrysler, Bob Nardelli, hacía público un comunicado en el que revelaba que "Chrysler, Fiat y Cerberus han alcanzado un acuerdo sobre el marco de la alianza global, apoyado por el Departamento del Tesoro". Cerberus es el principal accionista de la estadounidense.

El 35% de las acciones a cambio de trabajo

Chrysler y Fiat llegaron a un acuerdo provisional a principios de mes, según el cual la empresa italiana recibirá un 35% de las acciones de la empresa estadounidenses a cambio de la transferencia de tecnología, modelos y la capacidad de distribución mundial. "Al proporcionar a Chrysler productos y plataformas, cooperación tecnológica y distribución global, Fiat fortalece la capacidad de Chrysler para crear y preservar puestos de trabajo en EEUU".

El directivo también ha explicado que "Chrysler operará normalmente durante los próximos 30 días". "Aunque reconocemos que todavía hay que resolver obstáculos sustanciales, Chrysler está comprometida a trabajar de forma cercana con Fiat, la Administración, el Departamento del Tesoro y el Grupo Presidencial del Automóvil para asegurar el apoyo de las partes interesadas".

Obama ha hecho hincapié en que si no había una respuesta satisfactoria, las automovilísitcas tendrían que acogerse a la Ley de Quiebras, algo que debe entenderse como la utilización de una herramienta legal para que puedan saldar sus deudas y ser viables. "No se trata de un proceso de dividir y vender". Obama ha insistido en que no permitirá que la industria de automoción desaparezca a pesar de ser uno de los sectores más afectados por la crisis, ya que ha perdido 400.000 empleos y uno de cada diez habitantes de Michigan están en paro.