El presidente y director ejecutivo de la General Motors, Rick Wagoner, en una imagen de archivo hablando con los medios de comunicación ./ EFE
crisis financiera mundial

El presidente de General Motors dimite tras ser presionado por Obama

Wagoner ha sido el ejecutivo principal de la GM desde el 2000 y ha conducido a la compañía durante uno de sus períodos más difíciles

WASHINGTON Actualizado: Guardar
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El presidente de General Motors, Rick Wagoner, ha anunciado su renuncia como parte del acuerdo bajo el cual el gobierno del presidente Barack Obama ampliará el apoyo financiero a esa empresa fabricante de vehículos, han informado medios estadounidenses. "El viernes estuve en Washington para una reunión con funcionarios de la Administración. En el curso del encuentro me pidieron que me echara a un lado como presidente ejecutivo y eso es lo que he hecho", explica Wagoner en un comunicado difundido de madrugada por la empresa.

El ejecutivo se convierte así en la primera baja del profundo plan de reestructuración que será anunciado hoy por Obama para salvar el sector automovilístico estadounidense. El presidente saliente afirma que su sucesor, con efecto inmediato, Fritz Henderson, "es una excelente elección para ser el próximo presidente ejecutivo de GM. Habiendo trabajado estrechamente con Fritz durante muchos años, sé que es la persona ideal".

Etapa complicada

El diario The Wall Street Journal, la cadena National Public Radio y la cadena ABC de televisión, entre otros, habían indicado horas antes del anuncio que Wagoner, que ha sido el ejecutivo principal de la GM desde el 2000 y ha conducido a la compañía durante uno de sus períodos más difíciles, había presentado su dimisión. Bajo el mandato de Wagoner, General Motors ha dejado de ser el número 1 mundial del automóvil, puesto que ocupa ahora Toyota, y ha acumulado 82.000 millones de dólares de pérdidas sólo en los últimos tres años.

También fue el responsable de la cancelación en el 2000 del vehículo EV1, el primer vehículo eléctrico diseñado para su venta masiva. Años después, admitió que la cancelación del EV1 fue la peor decisión de su mandato. Obama ha expresado en numerosas ocasiones su creencia de que vehículos alternativos, híbrido o eléctricos, son el futuro del sector.

Plan para fortalecer el sector

En los últimos cuatro años GM ha dado cuenta de pérdidas por 82.000 millones de dólares y estuvo a punto de quedarse sin dinero a fin del 2008 cuando el Tesoro de Estados Unidos le dio 13.400 millones de dólares en préstamos de emergencia. GM y Chrysler, que recibió unos 5.000 millones de dólares en préstamos similares, tienen plazo hasta el 31 de marzo para la presentación de sus planes de reorganización que faciliten más apoyo financiero del gobierno.

Se espera que a cambio de esa ayuda la Administración Obama exigirá a los dos fabricantes "mucha reestructuración", según ha declarado a la cadena de televisión ABC el secretario del Tesoro, Timothy Geithner. El plan será el último intento para rescatar las dos empresas que han acumulado decenas de miles de millones de dólares de pérdidas en los dos últimos años y que se encuentran al borde de la bancarrota, lo que arrastraría a decenas de empresas que suministran partes a la industria.

Tanto Obama como Geithner dijeron el domingo que quieren un sector del automóvil fuerte y que la crisis que atraviesan GM y Chrysler debe ser aprovechado para conseguirlo. "Creemos que podemos tener un sector automovilístico con éxito en EEUU. Pero tiene que ser diseñado de forma realista para capear este temporal y emerger mucho más reducido, capaz y competitivo", afirmó Obama. Por su parte, el secretario del Tesoro dijo que Washington quiere que el país "tenga un sector del automóvil fuerte" y que el gobierno estadounidense pretende aprovechar la profunda crisis del sector para que las empresas emerjan "más fuertes".