El sábado de previa al Gran Premio con el «ambientazo de siempre» en Jerez

La mañana ya prometía, a pesar de la lluvia. Dani Pedrosa, que corre en Jerez como wild card de KTM, se subió al podio al quedar tercero en la carrera Sprint y la alegría para las gradas del Circuito de Jerez Ángel-Nieto repletas de aficionados no podía ser mayor. Un ambientazo en el circuito que se trasladó, una vez avanzado el día y despejado el cielo, a la ciudad.

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La Avenida de Europa rompió cualquier medidor de decibelios. Innumerables motos a todo gas ponían la música mientras que los neumáticos quemados de otras ponían los efectos de humo. El olor a goma delataba dónde grababan los móviles. Nadie quiere perderse el espectáculo de caballitos, sonidos y humo. Por la avenida, arropada por miles de personas, transcurrían toda clase de motos. Desde las más sonoras a las más clásicas.

«Dale, dale gas». Se escucha repetidas veces. Y ante la tentación de decenas de personas que piden escuchar tu moto es difícil resistirse. Un grupo de moteros procedentes de Algeciras lo tiene claro. «Venimos cada año y siempre es el mismo ambientazo«, afirman. Jerez para el aficionado a las dos ruedas nunca decepciona.

En el centro, las motos se hicieron con las calles. Aunque con menos efusividad que en la Avenida de Europa, los moteros se hicieron oír en la Alameda Cristina y alrededores. Al igual que en las terrazas. «El almuerzo de hoy ha sido el más fuerte«, afirma el trabajador de La Tasquita del Aladro. En el corazón de la ciudad, en la mayoría de sillas y mesas hay un casco de moto.

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«Perdona, ¿la exposición de las motos clásica?», pregunta un motorista. La variedad de oferta para toda clase de gustos es un punto a favor. Nat Simons amenizó la noche en la Alameda Cristina mientras que a la misma vez el artista de la tierra Juan Cid hacía lo propio en la plaza del Arenal. Una jornada de sábado previa al Gran Premio de Motociclismo con el ambientazo de siempre cuando las motos llegan a Jerez.