Gran Premio de motociclismo 2024
Alberto Moncayo, la promesa gaditana que ha encontrado su sitio en Catar
El expiloto dirige ahora una academia en el país pérsico tras haber competido con personas como Marc Márquez o Pol Espargaró
Campeón de España en 2009 de 125cc, Rookie del año en 2010 en el campeonato del mundo de 125cc y dos podios en los mundiales 2011y 2012, en las categorías de 125 y Moto3. Alberto Moncayo (Cádiz, 1991) parecía estar labrándose un futuro sobre las dos ruedas en el máximo nivel del motociclismo. Sin embargo, el paso incorrecto a Moto2 en un equipo sin la experiencia necesaria convirtió su pasión en una odisea hasta llegar a desaparecer de las carreras durante unos años.
Ligado a este mundo desde los seis años, sobrino de Eugenio Moncayo y familia de Motos Moncayo, este gaditano optó por abandonar la competición y, tras dejar su huella en las motos de agua, a sus 33 años, disfruta ahora de otra forma del deporte que ama: como coach en una academia en Catar. Una historia con todos los ingredientes necesarios como para que merezca la pena conocerla.
- ¿De dónde proviene su afición a las motos?
Viene de familia. Mi tío es Eugenio Moncayo, que corrió del 87 al 91 y compitió contra pilotos como Carlos Checa y José Luis Cardoso. Ganó varios títulos del campeonato de Andalucía y estuvo presente en campeonatos de España y europeos. Cuando se retira se crea la tienda Motos Moncayo en Cádiz capital. Con cinco o seis años solía ir con mi familia a los kartings y, a raíz de ahí, nace el pensamiento de en un futuro poder correr.
- ¿Cómo te adentras en el mundo de la competición? ¿Recuerdas tu primera carrera?
Hasta los once años era un hobby, pero nos dimos cuenta de que me comenzaba a gustar más y corría más rápido. Mi tío, con su experiencia, empezó a ver algo en mí y que la cosa pintaba diferente. Propuso el probar nuestro nivel en un campeonato con gente importante cuando tenía once o doce años, en 2002. Fue una aventura.
Nos tuvimos que desplazar hasta Valencia. Muchos kilómetros para hacer una carrera en la que no sabíamos cuál era nuestro nivel real. Recuerdo con mucha precisión mi primera carrera. La inocencia de cuando uno es pequeño. Eran años en las que la inocencia era mayor que la experiencia, era como un juego sin dejar a un lado la competitividad, pero con un pensamiento muy diferente.
- Campeón de España en 2009 de 125cc, Rookie del año en 2010 en el campeonato del mundo (125cc), dos podios en el campeonato del mundo 2011-2012, en las categorías de 125 y Moto3. ¿Cómo recuerdas aquella época con tan solo 18,19 años?
La recuerdo bastante bien, con mucha precisión. Actualmente estoy en Catar dirigiendo una academia del estado, y miro atrás como si hubiera ocurrido ayer. Cuando llegué aquí en 2019 me vinieron muchísimos recuerdos de esos primeros años. Todo era nuevo, el equipo era mi familia porque mi familia de sangre no podía costearse el viaje. Estuve muy bien llevado, con mecánicos con bastante experiencia. Estoy muy agradecido porque todas esas vivencias las tengo muy presentes y hoy en día las puedo aplicar en las clases. Todo eso me ha hecho ser quien soy hoy. Fue un trayecto bonito desde 2009, cuando gané el campeonato de España en 125cc, donde además hacia mucho que un andaluz no vencía. Hicimos una transición muy buena al 2010 porque íbamos con muchísima fuerza mental y física.
La Junta y la Diputación pusieron más interés en el momento justo para el paso al Mundial. Di un salto de calidad muy grande y hoy en día es cuando realmente disfruto y valoro todo lo que hicimos. Cuando estás ahí hay muchísima presión y nunca te conformas. Ahora lo disfruto desde otro punto de vista, percibiendo los trofeos y las medallas con otra perspectiva cuando llego a casa.
- ¿Cómo veías tu futuro en ese momento?
Sinceramente no me veía como coach, tal y como estoy actualmente liderando una academia en un país tan lejano. Nadie se ve en un futuro de una manera diferente a ser piloto cuando estás dentro, todos queremos extender nuestra carrera deportiva lo máxima posible. Estás focalizado y concentrado y se te olvida qué va a pasar el día de mañana. Hemos crecido con eso y llegar al máximo nivel y codearte con personas como Marc Márquez o Pol Espargaró. Veo la parrilla de MotoGP y he corrido con el ochenta por ciento. Cuando comienza a aparecer la posibilidad de la retirada es cuando te planteas qué puedes hacer para seguir ligado al mundo del motor.
- ¿Qué pasó con la prometedora carrera de este joven gaditano? ¿Cuál fue el motivo de tu marcha?
Sí, es cierto que podía haber sido más si hubiéramos tenido otro tipo de gestión en los momentos difíciles. En los momentos fáciles y cuando todo va bien no hay ningún inconveniente y va hacia adelante. En los malos es cuando el entorno hace la diferencia. En ese momento no tenía mánager, y al final tuve uno. En mi último año todo no fue como hubiéramos deseado.
Dimos el paso a Moto2 sin estar al cien por cien seguro, aunque al fin y al cabo era la única opción según mi mánager. Lo importante era estar activo. Moto2 es muy complicado, los pilotos necesitamos años de adaptación. Yo solo tuve la oportunidad un año. Dentro del equipo fue todo horroroso a nivel técnico y muchos problemas internos. Terminé muy quemado. También llegaron los problemas económicos. Los apoyos se diluyeron y todo se hizo cuesta arriba. Tratamos de ir a otros campeonatos, pero no se dio. Todo pasa por algo en esta vida. En ese momento no entendía el motivo, me lo tomé muy mal y desaparecí de las carreras durante tres o cuatro años. Ahora todo sí tiene sentido como coach.
- Tras pasar por Moto GP cambiaste el asfalto por el agua, y llegaste a proclamarte como campeón de España en esta modalidad. ¿Por qué de ese cambio? ¿Lo practicabas anteriormente?
Cuando acabé mi carrera de aquella manera en el 2013 estaba mosqueado con el mundo. No era una modalidad que hubiera practicado muchísimo antes, aunque tenía amigos muy cercanos que sí habían competido en mundiales. Fue una transición chula, porque empezó como un hobby y acabé proclamándome campeón de España en una modalidad de dos tiempos que a mí siempre me ha encantado.
Había buen nivel y con presupuestos curiosos. Yo no tenía presupuesto, pero sí la noción y toda la ayuda de mi padre. El ciclo se inició como habíamos comenzado en el asfalto. Disfruté muchísimo, no hay frenos y es la física la que, con la fricción, va frenando. Fui campeón de Andalucía, luego de España, y también levanté el título de la Copa del Rey, que era a una sola prueba. Algún día volveré.
- Volviste a la pista como coach. ¿Quién te contactó?
Antes de Catar, había hecho algunos pinitos con equipos del campeonato de España. El coaching se estaba poniendo de moda para las nuevas generaciones y acortar la curva de aprendizaje. Me sentía muy cómodo y viendo caras reconocidas. Me sorprendí muchísimo de cuanta gente se acordaba todavía de mí. Eso me dio energía. A raíz de ahí fui cogiendo fuerzas y todo fue casi rodado.
- ¿De qué otra forma estás ligado actualmente al mundo de las motos?
Además de lo comentado anteriormente, tenemos programas en España que actualmente hacemos con pilotos cataríes y con otros que estoy ayudando a título personal que son españoles. En verano no se puede vivir aquí por las altas temperaturas, así que movemos todo el trabajo y seguimos rodando en España. Tenemos a algunos pilotos de Catar que están corriendo en JuniorGP, otros en 600... En definitiva, crear historia y cambiar a las generaciones del país.
- ¿Qué sientes por dentro cuando ves a los pilotos compitiendo a altas velocidades?
Nostalgia. Sobre todo porque en la fase en la que me encuentro, con niños desde cero y muy pequeños, y están en un momento muy bonito. Era cuando más he disfrutado. Me hubiera encantado tener alguna ayuda de este tipo en mi época. Tener una buena persona al lado para ayudarte técnicamente y psicológicamente es importante. Todo me trae muchísimos recuerdos y siempre está esa nostalgia.
- Por último, ¿estarás en Jerez?
Desafortunadamente no. De hecho, estoy viendo los entrenamientos ahora mismo a través de la web de MotoGP. Está siendo una temporada interesante. El cambio de Marc a Ducati lo entiendo como una forma que está probando para reencontrarse con la victoria. Me da la sensación que así va a ser en alguna que otra carrera.
En las categorías pequeñas siempre me ha encantado Moto3. David Muñoz y Rueda están intentando hacerse un hueco, aunque están teniendo un poco de mala suerte. Y en Moto2 ahí está Marcos. Está en un equipo potente y con una buena moto. Es interesante ver lo que está haciendo porque ha vuelto con muchísima fuerza.
