ESTANCADA. La crisis y el cambio de normativa ha afectado especialmente a la energía solar. / LA VOZ
Ciudadanos

Los cambios de normativa y la crisis lastran el avance de las renovables en la provincia

El único segmento que despega es la eólica terrestre, con el 53% de los aerogeneradores de toda Andalucía concentrados en territorio gaditano, mientras que la solar se estanca

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La energía renovable es el sector fuerte de la provincia. Las administraciones se agarran a él como uno de los pocos a prueba de crisis y se llenan la boca de proyectos futuros, muchos de ellos pendientes de financiación privada. Pero los bancos también han cerrado el grifo para este tipo de iniciativas. Las renovables, que tuvieron su mayor despegue entre 2006 y 2007 y ahora son víctimas de un fuerte frenazo. La situación económica, unida a la juventud de los sectores y a los vaivenes del marco regulador han dejado en suspenso multitud de proyectos en la provincia.

Las esperanzas están puestas en cinco grandes empresas que tienen previsto instalarse en Cádiz. Se trata de Gadir Solar y Génesis Solar, que producirán placas fotovoltaicas; Gadir Cogeneración, especializada en biomasa a través de las microalgas que fabricará Celulosa Investments; Aeroblade, la primera productora de aspas de aerogeneradores de la provincia y TerraSun, que sacará al mercado concentradores fotovoltaicos holográficos (acumulan en puntos más pequeños la energía).

De momento ninguna de ellas ha comenzado a funcionar y se encuentran en la difícil situación de echar a andar con la falta de apoyo de las entidades bancarias. Los cambios de legislación han frenado negocios impulsados por grandes empresas y la única que despega es la eólica terrestre, que ya cuenta con un recorrido anterior. La Junta acaba de anunciar la instalación de 17 nuevos parques que generarán 187 megavatios al año que estarán antes de 2011 . Con éstos serían ya 73 los parques instalados en suelo gaditano, responsables de los más de 1.000 megavatios de energía que se producen con el sello de Cádiz, un 53% del total que se produce en Andalucía.

Freno legal

La explotación de la energía solar, que se preveía como uno de los grandes trampolines para darle la vuelta a la situación industrial de la Bahía, sufrió el primer frenazo por el cambio de normativa. Las grandes bolsas de huertos solares para generar electricidad a través de placas fotovoltaicas forzaron a Gobierno a cambiar de criterio dado que en poco tiempo se había superado la previsión. El real decreto 1578/2008 de 27 de septiembre que regula estas instalaciones, rebajó las primas establecidas hasta entonces (45 céntimos de euro el kilovatio por hora) y tiró por tierra muchos proyectos que no llegaron a tiempo para acogerse a las subvenciones por 25 años que concedía el Ministerio de Industria. La nueva tarifa reduce la prima un 27% de media y establece pagos de entre 32 y 34 céntimos kilovatio, según sea un huerto solar sobre suelo o sobre techo.

La iniciativa más ambiciosa la abandera la propia Diputación de Cádiz, que apoyaría a los ayuntamientos para instalar en terrenos municipales una superficie de placas fotovoltaicas que les permitiera abastecer la demanda del alumbrado público a través de energía renovable. Por la oferta se interesaron hasta 26 municipios, muchos de ellos de la Sierra, que comenzarían a instalar a principios de este año. Pero del cambio de legislación apenas se salvaron dos proyectos: el del Instituto Ferial de Cádiz (Ifeca), en Jerez, que tiene una potencia de 100 kilowatios conectados a la red y un presupuesto de 533.899,21 euros y el del Polideportivo de Barbate, también sobre la cubierta del complejo, que contó con una inversión de 530.005 euros, según los datos de la Agencia Provincial de la Energía.

El resto de proyectos previsto sobre superficies se están reorientando para que puedan instalarse en las cubiertas de edificios y sean de pequeñas dimensiones. Según los datos de este órgano, dependiente de la Diputación, un huerto solar o una cubierta de unos 100 Kw está previsto que genere unos ingresos económicos anuales en torno a los 40.000 euros, una vez descontados los gastos de mantenimiento. A medida que pasan los años de vida útil de las instalaciones se va incrementando progresivamente conforme aumenta el IPC. De este modo, la instalación tiene garantizada su amortización en los primeros años de funcionamiento.

Experimental

El sector de la biomasa encontró su filón en las microalgas. La empresa Aurantia es la que pretende explotar esta materia prima para la que prevé un parque en Azud de El Portal que podrá generar 200.000 toneladas de biodiésel al año bajo el nombre de Celulosa Investments. La empresa tiene previsto comenzar con las pruebas en abril y arrancar con la producción en septiembre, aunque todo dependerá de los primeros resultados.

Una de las materias primas que está dando buenos resultados en Andalucía es el residuo de la aceituna y de la naranja en zonas de Jaén, Huelva, Sevilla y Córdoba, pero en la provincia no existe ninguna industria agroalimentaria que genere el sobrante para que pueda funcionar un negocio en torno a la biomasa.

emartos@lavozdigital.es