Ciudadanos

Dos traficantes fallecen en el naufragio de una embarcación con hachís en Sotogrande

Un ciudadano marroquí, empapado y con síntomas de hipotermia, alertó sin quererlo de que había ocurrido algo en la zona de Sotogrande. Este individuo indocumentado apareció en el puerto deportivo del complejo urbanístico sobre las nueve y media de la noche del pasado martes. Su aparición provocó un rastreo de la Guardia Civil por la costa y dio lugar al hallazgo de dos cadáveres, una semirrígida y 360 kilos de hachís aproximadamente.

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Mientras el marroquí era trasladado al hospital de La Línea sin que hubiera aportado ningún dato, los agentes peinaron las cercanías del puerto y a muy poca distancia, en la desembocadura del río Guadiaro, encontraron una semirrígida de color negro, siete metros de eslora y equipada con un motor de 60 cv. En el interior había 12 fardos de hachís. La nave evidenciaba que había naufragado cuando se acercaba a la costa. Los agentes lo confirmaron cuando vieron que flotaba en las inmediaciones el cuerpo de otro marroquí que aún llevaba consigo la documentación personal.

El rastreo se paralizó hasta que se retomó ayer a primera hora. Sobre las ocho y media de la mañana, el cadáver de un varón blanco y de unos 35 años fue recuperado en el mismo complejo urbanístico, junto a un establecimiento hostelero.

La Guardia Civil mantiene la vigilancia en esa zona del Campo de Gibraltar ante la previsión de que el mar pueda escupir fardos de drogas que cayeron al agua durante el naufragio. No se descarta que aparezca algún cuerpo más, pero parece muy poco probable.

Este alijo accidentado coincidió en el tiempo con otro que iba a producirse en la playa de Barrancohondo (Tarifa). Una patrulla de la Guardia Civil rescató a los dos ocupantes de otra semirrígida con problemas de navegación en la medianoche del martes. Un vecino de Algeciras y un marroquí viajaban con 340 kilos de hachís que fueron requisados. Ambos fueron detenidos.