Bermejo admite que la cacería con Garzón fue «inoportuna» pero descarta que vaya a dimitir por ello

Continúa la polémica en torno a la cacería a la que acudieron el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, y el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, días después de destaparse la supuesta trama de corrupción en Madrid. El titular de Justicia ha reconocido que, "probablemente", fue "inoportuna" pero ha descartado que vaya a dimitir por ello.

El ministro Bermejo se ha mostrado muy crítico con los dirigentes del PP que elevan esa coincidencia "inoportuna" con Garzón a la categoría de "conspiración", que es algo que "sólo ocurre cuando se está tan desesperado", para crear una "cortina de humo espesa", cuyo recorrido será "muy corto", según ha vaticinado.

"El encuentro entre el juez y el ministro fue con luz y taquígrafo porque allí había unas 50 personas", ha resaltado Bermejo, que ha confirmado que la cacería del sábado 7 de febrero costó 1.000 euros que pagó de su bolsillo y la del domingo fue un "descaste" al que acudió por invitación del propietario de la finca.

No dimitirá

El ministro ha afirmado que no tuvo conversaciones privadas con Garzón porque cuando hablaron había "unas cincuenta o sesenta personas" delante, y ha atribuido lo que ocurre en el PP a las "luchas internas de poder" existentes. Así, ha subrayado que el caso de presunta corrupción que tramita Garzón y en el que hay imputados relacionados con el PP, lo denunció un militante de ese partido, y que los que "conspiran y se cruzan dosieres" son del PP, igual que los que "espían" a otros.

"Los demás no estamos en esa guerra", ha señalado el ministro, que ha pedido al PP que "arrime el hombro" en estos momentos de crisis y que cuando se aborden casos de corrupción, "cierren filas" con la Justicia y no creen "cortinas de humo". En este sentido, ha reiterado al PP que "arreglen sus problemas" para ayudar a solucionar los problemas de todos los españoles, y ha añadido que "cuando se sobreactúa, es fácil pasar del drama a la ópera bufa".

Preguntado por la opinión del ex ministro socialista Jerónimo Saavedra, que le ha recomendado que dimita, Bermejo ha señalado que no comparte esa opinión y menos aún de un dirigente que no considera necesario que un político imputado en casos de corrupción tenga que dejar su cargo. "Es él (Saavedra) quien debe aclarar ese cuadro de valores; el mío está muy claro", ha subrayado Bermejo tras reiterar que para él un cargo político debe dimitir si está imputado por un juez en un caso de corrupción.