Imagen del avión tras el accidente. / Ap
localidad de buffalo

Mueren 50 personas al norte de Nueva York al estrellarse un avión comercial contra una vivienda

En el momento del accidente sólo había en la vivienda un ocupante, que ha fallecido junto con todos los pasajeros del aparato

MADRID Actualizado: Guardar
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50 personas han muerto en el siniestro de un avión Bombardier Dash 8 Q400 de Continental Airlines. Las víctimas son los 44 pasajeros, cuatro tripulantes, un piloto fuera de servicio y uno de los ocupantes del inmueble contra el que impactó la nave en la localidad de Buffalo, en el norte de Nueva York. Entre los pasajeros se encontraba una viuda de los fallecidos en el 11-S y que era además abogada de los supervivientes.

El avión operado por Colgan Air cubría la ruta de Newark (Nueva Yersey) a Buffalo, cuando sobre las 22:20 (hora local), se ha precipitado sobre una zona residencial de la localidad de Clarence, a unos 16,5 kilómetros del aeropuerto de la capital del Estado de Nueva York, provocando un tremendo fuego en torno a la aeronave. Por ese motivo, los efectivos desplazados al lugar del impacto han evacuado unas doce casas cercanas y han atendido a varias personas heridas.

Las autoridades han abierto un teléfono de información para atender a las personas interesadas mientras que la Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTBS, por sus siglas en inglés) ha desplazado al lugar a técnicos para investigar las causas de lo sucedido, según los medios locales.

El gobernador de Nueva York, David Paterson, ha indicado en un comunicado de prensa que "un equipo de emergencia y autoridades de aviación están evaluando la situación y recogiendo toda la información posible" para determinar las causas del accidente. Doce horas después del siniestro, los equipos de rescate han recuperado las dos cajas negras del avión.

El avión no iba lleno

Según testigos del accidente citados por los medios estadounidenses, el avión, con capacidad para 74 personas, volaba bajo y con su ala izquierda algo desnivelada.

Keith Burtis, uno de los vecinos de la zona, ha manifestado que se dirigía a hacer unas compras cuando ha escuchado un tremendo impacto: "Fue un gran estruendo (...), al principio pensé que era un pequeño terremoto". Ha añadido que como consecuencia de lo sucedido se ha originado una gran humareda, aunque las dotaciones de bomberos han llegado rápidamente al lugar de los hechos.

Continental, con base en Houston (Texas), ha emitido un comunicado en el que subraya su "profunda tristeza" por el accidente del vuelo 3407 operado por Colgan Air. El presidente y consejero delegado de Continental, Larry Kellner, subraya que la aerolínea ya está proporcionando "total asistencia a Colgan Air. Juntos intentaremos dar todo el apoyo posible a las personas afectadas". Asimismo, ha indicado que personal especializado de la compañía aérea viaja ya a Buffalo para trabajar con Colgan y ayudar a determinar las causas del accidente.

El último accidente fue en 2006

Este es el primer accidente aéreo de vuelos comerciales con víctimas mortales que se produce en Estados Unidos desde el 27 de agosto de 2006, cuando un avión de Comair, con 49 personas a bordo, se estrelló y murieron todos sus ocupantes al despegar del aeropuerto de Lexington (Kentucky).

El pasado 15 de enero el piloto de un Airbus-320 de la aerolínea US Airways, con 155 ocupantes, se vio obligado a realizar un amerizaje de emergencia en aguas del río Hudson. Su pericia evitó lo que pudo haber sido una catástrofe, pues el piloto, Chesly "Sully" Sullemberger logró que todos los ocupantes del vuelo que enlazaba el aeropuerto neoyorquino de LaGuardia con Charlotte (Carolina del Norte), resultaron ilesos, y sólo algunos tuvieron que ser tratados de hipotermia por las bajas temperaturas del agua.