
«No creo que haya para todos»
Susana Marcos lleva nueve años cambiando de centro sin plaza fija; estas serán sus sextas oposiciones, para las que se ha cambiado de especialidad
Actualizado: GuardarNueve años y hasta tres provincias distintas. Ése es el currículum de Susana Marcos, una gaditana que ha cumplido los 32 y aspira a una plaza fija en el sistema educativo. Ha vivido en hasta tres provincias distintas y éste es el primer curso que pasa en Cádiz, su ciudad. Susana cuenta que se ha presentado seis veces a las oposiciones y que ha aprobado la mayoría. En una de ellas se quedó a solo dos puestos de ser funcionaria de forma definitiva.
«He pasado muchos exámenes en los que veía a compañeros firmar y marcharse», asegura. Este modelo no es justo, «pero da más valor a la experiencia profesional, que al fin y al cabo es lo más importante». El nuevo modelo que plantea la Junta vendrá a terminar con todo el sistema actual de contrataciones, pero no es suficiente. «Hay otras comunidades como Madrid o Extremadura que hacen una media entre la nota y los puntos por tiempo de servicio, creo que sería lo más justo», considera.
Nuevo intento
Susana ya prepara las oposiciones de la nueva oferta de Primaria. Se ha pasado de su especialidad en Música a la general porque hay muchas más posibilidades. «Nunca he dejado de trabajar, pero hubo un tiempo en que los que éramos docentes especialistas lo teníamos mucho más difícil porque ya no nos dejaban impartir asignaturas que no fuera la nuestra».
Respecto al compromiso de la Junta para colocar a los más de 1.100 interinos que están pendientes de una plaza, considera que «son demasiados», a la vista de anteriores convocatorias. En su caso no tendrá que presentar el trabajo de la parte práctica, pero aún así, el interino tiene que compatibilizar el trabajo con el estudio y cuando los exámenes se repiten convocatoria tras convocatoria «termina siendo frustrante». «Si no apruebo me puedo quedar fuera y eso también es injusto para los que llevamos años en esto», considera.
¿Dónde está el problema? Susana lo marca en el número de plazas que se sacan. «Aún son muy pocas y la solución es crear más o limitar el número de alumnos que se presentan». «Si el objetivo es reducir el volumen de interinos, ¿por qué se mete a gente nueva?», se plantea esta gaditana que imparte clases en el colegio Carlos III de la capital.
Respecto a la configuración de la prueba, asegura que ahora los exámenes son más fáciles. Antes había tres partes: dos teóricas y una práctica. Había que estudiar el doble de temario y nadie se libraba de presentar el trabajo. Pero aún así, una vez que se aprobaba ya era difícil dejar de trabajar.
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