Del Bosque aprovecha 'el efecto Guardiola' para jugar ante Inglaterra

La decidida apuesta de Pep Guardiola por la cantera ha producido un efecto llamada en la selección española. Sabedor del éxito de la Masía, Vicente del Bosque ha dado la alternativa al central Gerard Piqué y al centrocampista Sergi Busquets para el amistoso que enfrentará a España e Inglaterra, el próximo miércoles en el Sánchez Pizjuán. Estos dos frutos de la «despensa», tal y como define el técnico salmantino a la sub'21, y los regresos de Silva e Iniesta son las novedades de la convocatoria de 22 facilitada este viernes en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Con respecto al encuentro de noviembre pasado ante Chile se caen Cesc Fábregas, lesionado, y Mata, perjudicado en el plano personal por la feliz recuperación de su compañero Silva.

Se rumoreó con la posibilidad de que la ausencia del cerebro del Arsenal preludiara la aparición de Mikel Arteta, pero el donostiarra del Everton no se encuentra en plenitud física y, además, el seleccionador aprovecha la coyuntura para buscar un futbolista más polivalente. Quizá porque piensa que Senna comienza a mostrar síntomas de desgaste. «Busquets está a un gran nivel y se puede adaptar a cualquier puesto por delante y por detrás del balón», explicó del Bosque para justificar la llamada de este centrocampista que en apenas siete meses ha pasado de jugar en Tercera a poder estrenarse con la absoluta. Un salto espectacular que se lo debe a sus condiciones pero, sobre todo, a la filosofía y osadía de Guardiola.

«¿Piqué, español!»

El hijo del ex portero del Barça recibió la noticia en el vestuario culé. Tras las bromas y cánticos de rigor, se declaró sorprendido e ilusionado. Confesó que su progresión está siendo «muy rápida», pero garantizó que lo asimila «con normalidad», apoyado por el resto de compañeros. El aterrizaje de Piqué era más previsible, toda vez que Puyol y Albiol andan renqueantes. «Traigo a los cuatro defensas habituales y a él porque hay dos tocados, el Barça es el menos goleado y hay que preparar un poco el futuro», adujo el seleccionador. «Chocamos con la escasez de tiempo. O probamos ahora, o no hay posibilidades», apostilló. Los internacionales no volverán a verse las caras hasta el choque del 28 de marzo en el Bernabéu ante Turquía, el gran rival en la clasificación para el Mundial de Sudáfrica. El ex del Manchester United lo tenía en la cabeza pero no se había hecho a la idea.

Reveló que el vestuario azulgrana le vaciló con gritos de «¿Piqué, español; Piqué, español!». Aunque el duelo ante los ingleses de Capello tiene chicha, tanta que según Del Bosque se trata quizá de las dos mejores selecciones de Europa, el preparador español no arriesgará lo más mínimo. Ha conversado con representantes del Valencia y del Barça y les ha dejado claro que si Albiol y Puyol no juegan el fin de semana con sus equipos, causarán baja en la selección. No ha hablado directamente con Rafa Benítez, pero Del Bosque envió a su preparador físico a Liverpool para seguir las evoluciones de Fernando Torres, lesionado cinco veces desde que llegó a Anfield.

Está bien y jugará en Sevilla pese a que le desagrade al técnico red. Del Bosque respondió con ironía y contundencia a quienes piden descanso para el fuenlabreño. «Preservar la salud de los jugadores es primordial pero Fernando está jugando con su equipo sin problemas. El otro día se rompió Gerrard y no jugaba con su selección. El que seguro que no se lesiona es el que está pescando», espetó.

Llorente, otro lujo

Entre los cinco hombres del Barcelona, los cinco del Liverpool y los cuatro del Valencia se completa el 63% de la convocatoria española. Una mayoría que contrasta, por ejemplo, con los dos jugadores que aporta el Real Madrid o la ausencia de representantes del extranjerizado Atlético. En ataque, se mantiene Güiza, aunque su labor en el Fenerbahce tampoco resulta extraordinaria, pero ya está por detrás de Fernando LLorente, en progresión geométrica con Caparrós, con unas condiciones para ser de los mejores de Europa y, según Del Bosque, «llamado a ser muchos años internacional».

Cierto es que Villa y Torres le cortan el paso, pero entiende el seleccionador que «la competencia siempre es buena» y que este pamplonés criado en La Rioja y desarrollado en Bilbao ofrece «otra alternativa de diferentes características».

Tras igualar los 307 anotados por Di Stéfano en el Real Madrid, el nombre de Raúl volvió a estar presente en la conferencia de prensa. Se le comentó a Del Bosque si no sería conveniente citarle para que al menos pudiera despedirse a modo de homenaje. El técnico puso cara de extrañeza y se expresó sin ambages. Dejó muy claro que le pagan para, entre otras cosas, «cometer los menos errores posibles», y adujo que los partidos oficiales y los festejos en honor a alguna personalidad destacada son cuestiones «paralelas».

Esgrimidos sus argumentos, Del Bosque confió en que mejoren el tiempo y el césped del Pizjuán, un escenario donde España lleva 14 años sin acudir y siempre fue muy querida, salvo en la última etapa de Javier Clemente.