El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, durante la reunión que ambos han mantenido en el Palacio de La Moncloa. / Efe
un pacto a contrarreloj

El Gobierno propone crear un fondo para las CCAA con menor crecimiento de población El Gobierno plantea

Asimismo, plantea destinar 3.000 millones por cubrir incrementos de población

MADRID Actualizado: Guardar
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La actividad política vuelve poco a poco a la normalidad tras el parón navideño y pese al paréntesis de mañana, Día de Reyes. El jefe del Ejecutivo ha retomado las negociaciones del nuevo sistema de financiación autonómica con los presidentes regionales a los que ha adelantado que el Gobierno estudia incorporar un nuevo fondo para compensar a las regiones que menos crecen en población, un dinero que beneficiaría a comunidades como Aragón, Castilla y León, Asturias o Extremadura.

Además, el Ejecutivo plantea destinar 3.000 millones de euros para cubrir los incrementos poblacionales que hayan experimentado las comunidades desde el último censo, de 1999, según ha adelantado el presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel. Sería ésta una cuantía adicional que aportaría el Estado para favorecer la actualización de los niveles de población de cada una de las comunidades autónomas, algo que vienen reclamando diversos gobiernos regionales.

Por su parte, el fondo destinado a las regiones que menos crecen en población se sumaría al de competitividad (para reducir las diferencias per cápita e incentivar la capacidad y el esfuerzo fiscal de las comunidades) y al de cooperación (cuyos recursos se distribuirán entre las regiones de menor riqueza), recogidos en la propuesta inicial del Gobierno. Aunque no se han detallado ni las características ni su dotación, la nueva partida trataría de compensar a aquellas comunidades que se encuentran "en tierra de nadie" y que no pueden acogerse a ninguno de los otros fondos de convergencia.

Las exigencias de Castilla y León y de Aragón

La creación del fondo ha sido avanzada por el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, al presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, el primer presidente autonómico con el que se ha reunido en el Palacio de la Moncloa. Zapatero ha recibido después a los jefes de los gobiernos autonómicos de Aragón, Murcia y Castilla-La Mancha.

Herrera ha precisado en rueda de prensa que de las explicaciones de Zapatero se deduce que ninguna autonomía podría participar en los tres fondos a la vez. Partidario de que la negociación se hubiera llevado a cabo en el marco de una conferencia multilateral de presidentes autonómicos, Herrera ha precisado que su Gobierno tiene que estudiar hasta qué punto este fondo de nueva creación refunde los objetivos planteados por Castilla y León.

Su principal reclamación es que se cumpla su nuevo Estatuto de Autonomía, que en su artículo 83.6 apunta que la superficie, la dispersión, la baja densidad demográfica y el envejecimiento deben ponderarse adecuadamente en el reparto de los recursos del sistema.

Mientras tanto, el presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, ha considerado que el documento es un "buen punto de partida", con el que se puede llegar a un "buen acuerdo" de financiación. Respecto a las exigencias de esta comunidad, Zapatero ha garantizado a Iglesias que serán contemplados los parámetros que plantea el Estatuto de Autonomía, como son la dispersión de los habitantes, la superficie y el envejecimiento de la población.

Las exigencias de Castilla y León

Tras el presidente de Aragón ha sido el turno de Ramón Luis Valcárcel, presidente de Murcia, que no ha salido muy contento de su reunión con Rodrígez Zapatero pese al anuncio que le ha hecho de destinar dinero para cubrir los incrementos poblacionales. A su juicio, desde el último censo, de 1999, Murcia ha registrado un incremento de población de 300.000 personas que, sin embargo, "no existen para el presidente del Gobierno".

Valcárcel ha cifrado en 1.600 los millones de euros que le corresponderían a Murcia por el aumento de su población, una cuantía que ha calificado como "deuda histórica". Un dinero con el que se podría reducir la tasa de paro a la mitad y construir 16 hospitales o más de 200 institutos.

Para el presidente autonómico, el nuevo modelo, de momento suena sólo a "música celestial" y ha recordado que si bien el vigente modelo incluía la actualización de los niveles poblacionales de las comunidades autónomas, el Gobierno actual no se ha prestado a ello y no ha propiciado "la financiación de la realidad" de las CCAA, como Murcia.

La ronda en Moncloa la ha cerrado el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, quien ha asegurado que la filosofía, así como las variables para su aplicación, de la propuesta del Gobierno salen "muy positivas y favorables" a la CCAA. A su juicio, "todas las comunidades autónomas van a mejorar" porque dispondrán de más recursos para atender a las personas dependientes, a las mejoras en el sistema educativo o a las necesidades de la Sanidad.

Según ha remarcado Barreda, el ajuste de la población en las comunidades desde 1999 beneficia a la región, cuya densidad ha aumentado un 18,4%; la ayuda a las personas dependientes favorece a Castilla-La Mancha, pues en ella vive el 5% del total español; y también la dispersión territorial es positiva, pues se trata de la tercera autonomía "más extensa". "Estamos ante un modelo flexible y permitirá su revisión anual sin ponerlo en cuestión", ha añadido antes de incidir en que ésa es precisamente una de las grandes diferencias con el sistema vigente, que "ha quedado obsoleto y sobrepasado por la realidad española", ha concluido.