La ex primera ministra bengalí y líder del Partido Nacionalista, Jaleda Zia, deposita su voto en un un colegio electoral en Dhaka. / Efe
elecciones en bangladesh

Jaleda Zia y Sheij Hasina, favoritas ante el escepticismo popular

La Liga Awami parte como ligera favorita en los comicios parlamentarios gracias al apoyo del ex presidente Eshad

MADRID Actualizado: Guardar
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Bangladesh celebra unas elecciones históricas que pondrán fin a dos años de un Gobierno de emergencia mantenido en el poder con el apoyo del Ejército. Las fuerzas de seguridad se encuentran en máxima alerta de cara a estos comicios, en los que las ex primeras ministras Jaleda Zia y Sheij Hasina parten como máximas favoritas, y que podrían conceder al país la estabilidad suficiente para beneficiarse de la muy necesaria inversión internacional.

Ambas candidatas aprovecharon la jornada de reflexión de ayer para pasar tiempo con sus familias y amigos, después del fin de una campaña electoral en la que las medidas de seguridad han sido reforzadas en todo el país. Soldados del Ejército vigilan las calles y la policía se encuentra en los centros de votación, después de varios enfrentamientos que han dejado casi un centenar de heridos en los últimos días de campaña.

Tanto Hasina (Liga Awami) como Jaleda (Partido Nacionalista de Bangladesh - PNB) son principales candidatas a la victoria. Ambas han sido ex primeras ministras, ambas han sido arrestadas y las dos han pasado tiempo en la cárcel por el mismo cargo, el de corrupción.

Cansados de la alternancia

Hasina, quien gobernó el país desde 1996 hasta 2001, cuenta con que se repitan los resultados de las elecciones locales de agosto, cuando su partido obtuvo la victoria en casi la totalidad de las circunscripciones. Zia, por su parte, gobernó durante dos mandatos (1991-1996, 2001-2006) y espera plantar cara a su rival política ofreciendo al pueblo justo lo que necesita: alimentos a bajo precio y el fin de la corrupción política.

Y es que casi un 40% de la población vive con menos de un dólar al día. El desarrollo económico del país se ve continuamente interrumpido por los desastres meteorológicos, en particular las inundaciones del monzón, que dejan a un tercio de Bangladesh bajo las aguas.

No obstante, las exportaciones alcanzaron el último año fiscal, la cifra récord de 14.000 millones de dólares, la mayoría de ellos procedentes de la industria textil, que tiene en Estados Unidos y Europa a sus mejores clientes. De igual modo, los más de cinco millones de Bangladeshíes que viven en el exterior han inyectado casi 8.000 millones de dólares a la economía nacional sólo durante el primer semestre de este año.

Con todo, un 45% de los habitantes vive en la pobreza, y no se ha mostrado muy entusiasmado por el currículum carcelario de las dos principales contendientes. Los quince años de Gobierno entre ambas se han visto marcados por la corrupción política, las huelgas y la violencia callejera. Pero siempre hay sitio para una segunda oportunidad.

Excepticismo en las urnas

El escepticismo predomina entre los bangladeshíes, quienes solicitan urgentemente la puesta en marcha de políticas que permitan sacarles de la pobreza. El problema es que, por lo general, desean ver nuevos contendientes tras más de una década de liderazgo alterno entre ambas candidatas, y la rutina pesa.

"Esperemos que gane quien gane termina cambiando su actitud y su forma de enfrentarse a los problemas del país", ha indicado Ainul Islam, profesor de escuela."Queremos gente en el Parlamento que hable menos y que actúe más para nuestro beneficio. Hasina y Jaleda se han comportado exactamente igual durante estos años, tanto dentro como fuera de la Cámara", ha lamentado.

"¿Por quién voto?", se pregunta Dhaniram, un granjero de Dinajpur. "Son las mismas caras de siempre, y han prometido muchas cosas en el pasado, sin cumplir la mayor parte de las cosas que nos decían. Desde luego que se han realizado nuevas promesas, pero es difícil creer que vayan en serio", ha explicado.

Alianzas estratégicas

Los votantes tendrán que tener en cuenta las alianzas que se han forjado en ambos partidos. En el caso de Hasina, su principal valedor es el expresidente Hossain Mohammad Ershad, que cuenta con enorme apoyo popular -a pesar de que su coche fue apedreado el sábado por un grupo de partidarios de Zia-. "Es nuestro hijo, y bueno o malo le queremos en el Parlamento", ha señalado el operario Abdur Rahum. "No me gusta Hasina pero con Ershad a su lado, la verdad es que es una clara favorita", ha añadido.

Pero en el caso de Jaleda, la mayor parte de la clase rural bangladeshí recuerda la campaña de torturas sistemáticas de las que se acusa a sus socios de alianza, el partido Jamaat e Islami, durante la guerra con Pakistán de 1971. El partido niega los cargos, pero no todos están convencidos. "Jaleda ha convertido en aliados políticos a un grupo de criminales de guerra", afirma el joven Plabon Chatterjee Bappi.