Las dilaciones pueden jugar a favor de los imputados en 'Estela'
La disparidad de criterios jurídicos también afectó a la otra gran investigación que abrió López Marchena contra el narcotráfico. El caso Estela también sufrió una ralentización procesal desde el momento que la Audiencia ordenó separar la causa en siete piezas diferentes que se repartieron por los juzgados de Barbate, Algeciras, Guadix (Granada), Linares (Jaén) y un último procedimiento que se quedó en El Puerto, donde nació esta operación el 20 de septiembre de 2002. El motivo que alegó la Audiencia -respaldada por la postura del entonces fiscal jefe- para disgregar el proceso fue el mismo que en el Semilla: el juez se extralimitó en sus competencias territoriales. Isidoro Hidalgo también solicitó anular decenas de pruebas. E incluso pidió la puesta en libertad de muchos de los detenidos porque no «cumplían las suficientes garantías procesales». Pero la Audiencia rechazó anular toda la investigación.
Actualizado: GuardarEn este caso, López Marchena contó con el respaldo de la Guardia Civil que en un informe de carácter interno avaló su investigación y sostuvo que habían dado con tres organizaciones.
Más de seis años han transcurrido y el resultado judicial es descorazonador. Sólo se han resuelto dos piezas -la de Linares y El Puerto- y han sido condenadas dos personas de las 41 que fueron arrestadas. En el único juicio celebrado en Cádiz, la defensa de Juan José Varo Rendón, sentenciado a tres años y medio, apeló a las dilaciones en el proceso. La fiscal antidroga y una de las acusaciones reconocieron esos retrasos y rebajaron sus peticiones iniciales de pena. Existe el riesgo de que los siguientes procesados se beneficien de atenuantes aún más cualificadas; algo que también invocan ya las defensas en el Semilla.
