Ciudadanos

Un sistema de factura israelí

La tecnología que se utiliza para el control telemático de los presos la aporta una empresa israelí, Elmo Tech, que diseña un sistema que permite tener vigilados los movimientos del recluso durante el tiempo que tiene la obligación de permanecer en su casa. Un aparato receptor o módem es conectado a una línea de teléfono que aporta el interno -normalmente es un teléfono fijo de su hogar-. La señal que recibe sale de un emisor, que es la pulsera o tobillera que debe portar el interno. Éste ha firmado previamente una especie de contrato por el cual se compromete a estar en su casa durante el tiempo que le fije la dirección de la prisión. Todos los datos que llegan al receptor son enviados al ordenador del funcionario del CIS de Jerez, que chequea durante el tiempo que está en su puesto de trabajo si hay algún tipo de anomalía. En el caso de que la haya y no puede solucionarla, da parte a la Unidad Central de Madrid.

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El sistema está preparado para enviar un aviso cuando el recluso se quita la pulsera, se pierde la señal o apaga el receptor. «El sistema no funciona correctamente. Bien es cierto que está constantemente comprobando datos, pero si aparece algún aviso por la tarde, el funcionario de Cádiz no se entera hasta el día siguiente», explicaron fuentes de UGT.