ERC afirma que Tardà aludía a Felipe V cuando gritó «muerte al Borbón»

Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y su diputado Joan Tardà matizaron ayer las palabras del parlamentario, quien el sábado proclamó «¿viva la república, muerte al Borbón!» al término de un acto contra la Constitución en Barcelona en el que las juventudes del partido independentista quemaron además un ataúd que representaba la Carta Magna.

Tardá, ante la magnitud de la polémica, hizo pública una nota en la que aseguró que sus palabras exclusivamente «se refieren a una crítica a la monarquía como institución» y en ningún caso contra «una persona física» (el Rey), porque, señaló, jamás ha deseado «la muerte de nadie».

El diputado explicó que esa frase debe «contextualizarse en la historia de Cataluña», ya que esta expresión ha sido «siempre un grito que conmemora la Guerra de Sucesión y los hechos de 1714», cuando la ciudad de Barcelona se rindió a las tropas de Felipe V, primer monarca de la dinastía de los Borbones, que combatía contra el archiduque Carlos de Austria por el trono que había dejado vacante Carlos II.

En su comunicado, el diputado catalán recuerda su «larga experiencia política, siempre en el marco de los valores democráticos y de progreso» y dijo «lamentar profundamente que determinados medios de comunicación vuelvan a aprovechar la ocasión para sesgar y descontextualizar unas palabras con el único objetivo de criminalizar determinadas opciones políticas». Tardà insistió en que sus expresiones sólo eran una «metáfora» y llamó a evitar el «reduccionismo y las lecturas lineales de lo dicho en un mitin». También mostró su disgusto por el hecho de que «la anécdota prevalezca por encima de la categoría».

Poco antes de que Joan Tardà explicara su exclamación, ERC ya había salido en defensa de su parlamentario. El partido apuntó que las palabras del diputado habían sido «sacadas de contexto» y, tal y como hizo el propio Tardà, recordó que esta expresión es un «grito histórico» muy extendido en la Cataluña de principios de siglo XVIII durante el conflicto entre borbónicos y austriacistas.

Durante el acto de Barcelona, Tardà además de gritar «muerte al Borbón», calificó de «infamia» la Constitución, defendió la independencia de Cataluña, dijo que la Monarquía ha sido siempre un «problema» y llamó «corrupto» al Tribunal Constitucional.

«Fuera de lugar»

La exclamación del diputado se convirtió en el centro de atención durante la jornada de puertas abiertas del Congreso de los Diputados. La formación más crítica con el exabrupto de Tardà fue el PP. El dirigente popular en Cataluña, Alberto Fernández, reclamó que la Fiscalía investigue las palabras del diputado por si pudieran constituir delito. El secretario general del Grupo Popular en el Congreso, José Luis Ayllón, calificó de «absolutamente fuera de lugar» las declaraciones del diputado y reclamó que entregue su acta de parlamentario.

El presidente del Senado, Javier Rojo, también dejó abierta la posibilidad de que las declaraciones del diputado puedan tener «consecuencias». Asimismo, calificó de «inaceptables» las palabras dichas en Barcelona, que no pueden tener amparo ni bajo la libertad de expresión u opinión.

Más condescendiente fue José Bono, presidente del Congreso, quién «disculpó» el grito de Tardá por su «carácter, a veces un poco primario». «Hoy es un día para no tomar en cuenta lo que puede ser una descalificación de carácter personal», dijo Bono.

Desde el PNV, el senador Iñaki Anasagasti calificó de «esperpento» la expresión del parlamentario, sobre todo por «asociar un apellido con la muerte». El único apoyo claro a Tardà vino de Izquierda Unida. Su ex coordinador general Gaspar Llamazares aseguró que el diputado no quería «ni agredir ni insultar».