Tres tripulantes del arrastrero 'Rosamar', con base en Portugal, han sido hallados muertos en los aparejos del barco tras naufragar al noroeste del puerto lucense de San Cibrao./ Efe
NAUFRAGIO

El 'Rosamar' se hundió en «un minuto» tras engancharse un aparejo en el fondo del mar

LUGO Actualizado: Guardar
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El arrastrero 'Rosamar', que naufragó el viernes a 24 millas al noroeste del puerto lucense de San Cibrao, se hundió "en un minuto" después de que un aparejo se enganchara en el fondo del mar y, al hacer de ancla con olas de seis metros, provocara el vuelco del barco y su posterior hundimiento.

Ésta es la versión que cuatro de los cinco supervivientes del naufragio han expuesto, durante dos horas, en las dependencias de Capitanía Marítima de Burela (Lugo), donde han detallado que los cuatro se encuentran "anímicamente mal".

Se trata de los portugueses Adriano Olibeira, Serginho Da Silva y Augusto Maia de Jesús, y el indonesio Casman, que ya declararon el viernes en la localidad lucense ante la Guardia Civil y la Policía Judicial tras ser dados de alta en el Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña, según ha explicado el armador del barco, Jesús Lavaller.

Los supervivientes han detallado que el aparejo arrastraba a 150 brazas del fondo y "embarró", es decir, se enganchó en el fondo del mar, lo que hizo de ancla y que entrara agua por la popa, pues había olas de "5 ó 6 metros", por lo que el barco escoró y volcó, y "en un minuto se hundió", según las mismas fuentes.

Trece tripulantes

El naufragio del pesquero, con base en el puerto de la localidad portuguesa de Leixóes y trece tripulantes a bordo, ocho portugueses y cinco indonesios, sucedió a 24 millas al noroeste de San Cibrao. Tres de ellos, Mario Castaño da Silva -patrón del barco-, José Tomé -primer mecánico- y José Agraca -contramaestre de redes- fueron hallados muertos entre los aparejos del barco.

Sus cadáveres permanecen en el tanatorio de Foz, donde son velados por sus familiares y diversas autoridades locales portuguesas, y serán repatriados a Portugal en cuanto tengan autorización para ello.

Otros cinco marineros están desaparecidos y el dispositivo de búsqueda rastrea la zona comprendida entre el lugar del hundimiento y Asturias, pues "la climatología nos lleva a pensar que puede estar allí" una segunda balsa con ellos a bordo, ha explicado la ministra Elena Espinosa.

"La gente del mar está triste"

Las embarcaciones 'Irmáns García Nodal' y 'María de Maeztu' han permanecido toda la noche rastreando la zona del hundimiento, a unas 24 millas al noroeste de San Cibrao, y a primera hora de la mañana del sábado ha partido la aeronave 'Rosalía de Castro', a la que se sumará el 'Helimer Galicia' que será relevado por el 'Pesca 2', según fuentes de Emergencias.

Sin embargo, el armador del barco ha confesado que tiene "pocas esperanzas" de hallarlos con vida, aunque "tenemos que cruzar los dedos y por lo menos recuperar los cuerpos", ha añadido. También el alcalde de Burela, Alfredo Llano, ve "difícil" que los desaparecidos sigan vivos, y ha asegurado que "la gente del mar está triste y solidaria" por lo ocurrido.

El barco hundido, de casco de acero y que había sido construido en el año 1978, tenía 34 metros de eslora y habitualmente operaba desde el puerto de Burela, a pesar de tener pabellón de Portugal.