'The Washington Post' destaca las eventuales similitudes entre Barak Obama y José Luis Rodríguez Zapatero

Barak Obama y José Luis Rodríguez Zapatero se parecen. O eso al menos opina el diario The Washington Post en un artículo publicado en su edición digital, en el que se destacan eventuales similitudes entre el presidente electo de EEUU y el jefe del Ejecutivo español ya que ambos han llegado al poder en nombre de una nueva generación y suponen un "cambio fundamental tras años de mandato conservador".

"Si Obama necesita a un europeo como compañero de viaje, como Tony Blair lo fue de Bill Clinton o George W. Bush, Zapatero puede ser el elegido", apunta el periodista Jim Hoagland, que añade que "ambos nacieron un cuatro de agosto, los dos tienen dos hijas, los dos son apasionados del baloncesto. Altos, ágiles, gráciles".

Hoagland considera no obstante que entre Obama y Zapatero existen ciertas diferencias que "podrían constreñir la restauración de las relaciones entre hispano-estadounidenses" ya que, sobre todo, "Zapatero es un socialista comprometido cuya victoria en las elecciones de 2004 fue considerada, erróneamente, como un hecho aislado", y considera que el presidente español "puede permitirse ser duro y provocador" frente a "la calma y seguridad de Obama", y que sus ideas favorecen "el cambio social en lugar de celebrar el éxtasis del bipartidismo".

Para el jefe del Gobierno español, la elección de Obama supone que "en países donde antes se quemaba la bandera de Estados Unidos ahora es saludada". En su opinión "esta es la oportunidad histórica de Estados Unidos para ser mejor comprendidos" en el exterior, principalmente en Latinoamérica donde España puede tener un papel particularmente relevante.

La guerra de Irak

Rodríguez Zapatero afirma, al ser preguntado por el próximo presidente estadounidense Barack Obama y por la presencia militar norteamericana en Irak, que "los políticos pueden y deben cumplir sus promesas", "aunque no siempre sea fácil".

"Europa necesita escuchar a Obama y Obama necesita escuchar a Europa. Hemos ido aumentando las tropas (desplegadas en Afganistán), no masivamente, pero la lucha por la seguridad es cada vez menos exitosa. Tenemos que tener una estrategia global", agrega.

El gobernante español, que sostiene que la de Irak "fue una guerra que nunca debió comenzar", tenía en mente el futuro de las relaciones entre España y Estados Unidos durante su reciente visita a Washington para asistir a la reunión del G-20, asegura el diario.

En sus declaraciones al periódico antes de intervenir en la cumbre del G-20, Zapatero presume de la fortaleza del sistema bancario español, pese a la alta tasa de desempleo y el exceso de oferta inmobiliaria.