El Real Unión ridiculiza al Real Madrid

El Real Unión ridiculizó al Real Madrid y culminó la gran sorpresa en el Santiago Bernabéu, donde los blancos, al igual que hace ocho años, quedaron eliminados de la Copa a las primeras de cambio por un segunda B, aunque en esta ocasión es muchísimo más grave, ya que entonces era a partido único en el campo del Toledo, y en esta ocasión ha sido en una eliminatoria en la que el equipo que aspiraba a todos los títulos se ha llevado seis goles. Tres de ellos en el Bernabéu, donde la casta de Raúl, autor de un hat trick, no fue suficiente. El capitán que no sabe lo que es ganar esta competición maldita para el Real Madrid, jugó casi cojo toda la segunda parte y fue el único que dio la cara ante el valiente Real Unión. Sólo gracias a Raúl su equipo sobrevivió hasta el minuto 90, cuando un gol de Eneko Romo dejó KO al madridismo. La afición blanca tiene motivos para estar indignada con su equipo y con su entrenador, aunque Schuster recurra a la plaga de lesionados y a un gol más anulado por el árbitro al final del primer tiempo. Tampoco sirvió de nada el golazo del canterano Alberto Bueno, porque en el último momento llegó la campanada, lo que hizo aún más dolorosa la despedida de un triste Madrid al que ya sólo le queda luchar por la Liga y la Champions, aunque el futuro pinta muy negro.

Aunque al Madrid se le anuló un gol legal que le daba el pase a octavos al final de la primera parte, la imagen que ofrecieron los blancos en ese periodo fue muy lamentable. Sólo se animó cuando se acercaba el descanso, y gracias a un regalo del portero del Real Unión, cuyo grave error fue aprovechado por un Raúl que espoleó a su equipo en esa recta final a base de carácter. Lo que le faltó al Madrid durante 35 minutos penosos en los que los pelotazos en largo fueron su único recurso ante un valiente Real Unión que retrató a la pobre defensa blanca de nuevo sin el lesionado Pepe, y sin el sancionado Sergio Ramos. El primer culpable del 0-1 fue Marcelo, pero también fallaron Metzelder y Míchel Salgado. Pero no hay que cargar toda la responsabilidad en la defensa, porque en el medio campo el Madrid también hizo el ridículo y a Raúl y Saviola no les llegaron balones. A los blancos les quemaba la pelota en los pies y no se atrevían a disparar a puerta. El Real Unión, en cambio, llegó a dominar tocando al primer toque y creando peligro desde el primer minuto ante Dudek.

Los pelotazos fueron la constante del Madrid en ese primer tiempo en el que el Bernabéu, después de los pitos por el 0-1, se contagió de la frialdad y la apatía de su equipo. La lentitud de los de Schuster era desesperante y el público del Bernabéu era incapaz de dar algo de aliento a los suyos. Casi al final, Schuster prefirió sacar a un delantero del filial, al chaval Bueno, goleador con el Castilla y ansioso por demostrar que se puede confiar en la cantera. Tal fue su descaro, que sólo ocho minutos después de salir, se sacó un espectacular derechazo que puso en pie el Bernabéu. Pero el Real Unión se encargó de romper todos los pronósticos cuando se cumplía el minuto 90. Y lo peor para el Madrid parece estar todavía por llegar.