La policía desarticula una red de narcotráfico que operaba en la provincia

Agentes adscritos al Grupo I de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado de Cádiz han desarticulado una "importante" red de tráfico y distribución de cocaína que operaba en Jerez, Puerto Real, Conil y Cádiz y que se ha saldado con la detención de trece personas.

Según ha informado en un comunicado la Comisaría Provincial de Cádiz, las primeras investigaciones se centraron en un vecino de Puerto Real, J.C.J.V., de 34 años, conocido en la ciudad por su dedicación al "tráfico de cocaína".

Esta persona, que actuaba en las localidades de Puerto Real y Conil, lugar donde tenía una residencia de verano, acudía a las llamadas que recibía de consumidores esporádicos y habituales y les entregaba cantidades de cocaína, que oscilaban entre el gramo y los cinco gramos de cocaína. Las investigaciones concluyeron con la relación directa de este individuo con otros dos grupos organizados que actuaban con el mismo "modus operandi" en las localidades de Jerez y Cádiz y que le suministraban habitualmente sustancia estupefaciente

Por su parte, la cédula detenida en Jerez estaba compuesta por dos hermanas de nacionalidad colombiana, D.C.B.S, de 30 años, y S.V.B.S., de 24, y un individuo varón, S.D.G., de nacionalidad española y marido de una de ellas.

Según han confirmado fuentes policiales, la negociación y adquisición de sustancia estupefacientes de este grupo eran desempeñadas por el español, y una vez que la cocaína estaba en su poder era trasladada al domicilio de su cuñada, quien realizaba las labores de "corte" y "envasado" en las conocidas como "papelinas", y dejando la sustancia preparada para su distribución a los consumidores.

La cédula de Cádiz

La cédula de Cádiz, "más compleja e importante por la cantidad de cocaína que manejaban y numero de miembros que la componían", estaba integrada por siete hombres y dos mujeres.A la cabeza de la organización se encontraba un "histórico" narcotraficante, L.B.F., de 49 años, que acumulaba antecedentes por diversos delitos relacionados con el tráfico de drogas y robos con fuerza y que había sufrido diferentes condenas que se habían saldado con su ingreso en prisión en numerosas ocasiones. Este individuo adquiría la sustancia estupefaciente en grandes cantidades, y ayudado por su esposa, M.G.L. de 40 años y también con antecedentes policiales, preparaba la cocaína que posteriormente trasladaba a Cádiz acompañado de un vecino, D.O.B. de 30 años, quién había sido detenido en ocho ocasiones, y que efectuaba funciones de "guía" en el traslado de la "mercancía".

Una vez en Cádiz, la droga era recibida por un hombre, J.C.F., de 47 años, con ocho detenciones en su haber, que ayudado a su vez por su compañera sentimental, M.J.C. de 42 años, repartía la sustancia estupefaciente a otros cuatro individuos relacionados con el "mundo de la noche".

Uno de los individuos, M.A.L.D. de cuarenta años, era transportista de profesión e integrante de una banda de música y utilizaba sus contactos para repartir sustancias estupefacientes, mientras que otro de los detenidos M.A.S.D. de 22 años, aprovechaba las labores que desarrollaba como portero en los principales bares de copas de la capital gaditana.

El tercero de ellos, D.J.P. de 36 años, se dedicaba a repartir cocaína a individuos que disfrutaban de un alto poder adquisitivo. Estas tres personas, a su vez, contaban con la ayuda de un cuarto, taxista de profesión, F.L.O. de 39 años, que valiéndose de las actividades relacionadas con el transporte público, entregaba cocaína en diferentes puntos de Cádiz a diversos clientes, algunos de ellos propios y otros "suministrados" por sus tres compañeros.Toda esta trama ha sido totalmente desarticulada y se ha saldado con la incautación total de 800 gramos de cocaína, 180 gramos de hachís, 18000 euros en efectivo y cuatro coches y dos motocicletas