El BCE baja de nuevo medio punto los tipos para calmar el pánico por las turbulencias en los mercados financieros

El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido bajar los tipos básicos de interés en la zona del euro medio punto, hasta el 3,25%, para impulsar el crecimiento económico y como preveían los mercados financieros, aunque algunos analistas han llegado a fabular con la posibilidad de que la bajada pudiera alcanzar hasta un punto.

Los expertos coincidieron al prever que el banco europeo iba a reducir las tasas debido a que la actividad económica de los países que comparten el euro se ha ralentizado notablemente.

El presidente de la entidad, Jean Claude Trichet, ha admitido la materialización de algunos de los riesgos a la baja sobre la actividad económica de la eurozona, ha constatado la mejoría respecto a las expectativas de inflación, y ha reconocido que el Consejo había barajado un recorte de 75 puntos básicos.

Tras el Consejo de Gobierno del BCE, el banquero francés ha explicado que se ha producido un "mayor alivio" en los riesgo al alza sobre las expectativas de inflación, aunque ha advertido de que los riesgos "no han desaparecido". "La incertidumbre en los mercados financieros es enormemente elevada", y los últimos datos confirman que "toda la economía siente los efectos del contagio desde el sector financiero".

La institución europea también ha bajado la facilidad marginal de crédito, por la que presta dinero a las entidades, hasta el 3,75%, así como la facilidad de depósito, por la que remunera el dinero, hasta el 2,75%, con efecto a partir de 12 de noviembre.

Actuación flexible

El pánico que han creado las actuales turbulencias en los mercados financieros han empujado al BCE a una actuar de forma más flexible y reducir la tasa rectora hasta el nivel más bajo desde octubre de 2006. El que ha dado la sorpresa ha sido el Banco de Inglaterra, que de golpe los ha bajado un punto y medio, hasta el 3%.

El pasado 8 de octubre, el BCE bajó los tipos por última vez, en 50 puntos básicos, en una acción coordinada con la Reserva Federal estadounidense (Fed), el Banco de Inglaterra y los bancos centrales de Suiza, Suecia y Canadá. Esta actuación coordinada fue una medida para generar confianza y tener un efecto mayor que si las bajadas se hubieran acometido sólo en las reuniones regulares de los bancos centrales.

Los expertos de Dresdner Bank y de la aseguradora Allianz consideran que la situación actual no tiene precedentes y por ello exige una actuación flexible. Los bancos centrales han mostrado que están decididos a aportar todo lo que puedan para hacer frente a la crisis, no sólo con inyecciones de liquidez, sino también con su política monetaria.

La Fed bajó el precio del dinero la semana pasada de nuevo hasta el 1% (el nivel más bajo desde 2003), el Banco de Japón lo recortó del 0,5% hasta el 0,3% y el Banco central australiano lo hizo ayer desde el 6 hasta el 5,25% (en un mes lo ha bajado 175 puntos básicos).

Europa, en recesión

La Comisión Europea (CE) considera que Europa ha entrado en recesión (dos trimestres seguidos de contracción), arrastrada por el desplome de las grandes economías, debido al efecto de la crisis financiera y la corrección del sector inmobiliario en muchos países. El Producto Interior Bruto (PIB) de la zona del euro empezó a contraerse en el segundo trimestre de 2008 (-0,2%), volvió a hacerlo en el tercero (-0,1%) y seguirá cayendo en el cuarto (-0,1%).

Los expertos de Commerzbank también consideran que por primera vez desde la creación de la Unión Económica y Monetaria (UEM), la economía de la zona del euro está probablemente en recesión y pronostican una corrección ulterior en 2009 del mercado inmobiliario en algunos países, sobre todo en España.

En este contexto de ralentización económica y menor demanda, las presiones inflacionistas han disminuido, sin olvidar que el precio del petróleo ha caído notablemente desde comienzos de agosto.

La tasa de inflación interanual de la zona del euro disminuyó en octubre cuatro décimas, hasta el 3,2%, la tasa más baja desde el mes de enero, según el cálculo preliminar de Eurostat, la oficina de estadística europea.