El retrato de una familia del Opus Dei del último trabajo de Javier Fesser, 'Camino', ha levantado polvareda.
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«No dedicar la película a Alexia hubiera sido cobarde e injusto»

El retrato de una familia del Opus Dei del último trabajo de Javier Fesser, 'Camino', ha levantado polvareda. El director ha charlado con los lectores de Vocento

MADRID Actualizado: Guardar
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El cambio de registro del cineasta Javier Fesser en su última obra, 'Camino', ha levantado polvareda. La película, inspirada en la vida de Alexia González-Barros, una niña que falleció a los 14 años tras 10 meses de enfermedad marcados por el descubrimiento del primer amor y su educación basada en el Opus Dei, ha sido objeto de las críticas opusitas y de la familia de la pequeña, que se ha desvinculado de la obra de Fesser.

En un videochat con los lectores de Vocento, Fesser ha defendido la objetividad como "uno de los aspectos más valiosos" de su último trabajo y ha explicado que, "tras escuchar cientos de reacciones de personas que conocen el Opus Dei, me consta que el retrato es mucho más fidedigno de lo que yo creía". El director se ha dirigido a esas personas y ha asegurado que una de las cosas que "más satisfación" le produce es "el testimonio de quien me da las gracias de corazón por haber sabido explicar algo que a ellos les ha causado dolor y que no habían encontrado la forma de contarlo o de compartirlo".

Ha negado asimismo haber recibido amenaza alguna desde el Opus, aunque ha señalado que "trabaja a través de terceras personas". Así, ha asegurado que "a través de estas 'iniciativas personales' se ha tratado de desprestigiarnos a la película y a mi" algo que le "reafirma" en la idea de hacerse "acercado bastante". El cineasta, que nunca ha tenido intención de abandonar el proyecto, ha considerado que le ha ayudado a crecer personalmente: "Ha sido una historia emocionalmente muy intensa, pero siempre en un sentido muy positivo".

«Con Nerea la película ya estaba hecha»

El interés de los lectores se ha centrado en la actriz protagonista, la joven y nobel Nerea Camacho, que da vida a la historia inspirada en Alexia. Fesser, que no ha escatimado elogios hacia la actriz, ha explicado que, cuando conoció a Nerea, comprendió que "la película estaba prácticamente hecha: Ya sólo quedaba rodarla y montarla". Del proceso de selección ha recordado que "tuvimos mucha suerte de encontrarla aunque también es verdad que removimos Roma con Santiago para que el ángel que buscábamos apareciese". "Y luego hay quien dice que no tengo fe", ha remachado.

El director de 'Camino' ha sido criticado duramente por la familia de Alexia, a causa de la beatificación de la pequeña, en un intento de desvincularse de la obra de Fesser, quien ha declarado que lo acaecido en la película tiene base real y que intenta retratar una familia del Opus Dei con una hija en trance de muerte. Según ha asegurado, su intención "no era dar ninguna imagen del Opus, solamente he querido mostrar lo que es el Opus en situaciones como las que muestra la película" y ha insistido en que cada uno "haga suya la película" y "la interprete como mejor le parezca".

«Mi oficio es contar historias»

Ante las preguntas de los lectores por los cambios de registro en las obras de Fesser, el también director de 'El milagro de P.Tinto' o 'Cándida', ha reconocido que el humor es una herramienta muy poderosa "para contar cosas que a veces no tienen ninguna gracia". Sin embargo, ha señalado que cada historia requiere "un lenguaje diferente" y que su oficio es "contar historias y no contar siempre la misma historia". "Yo siempre estoy buscando porque considero que estoy aprendiendo", ha asegurado.

El director, que también se ha referido al estado del cine español, ha lamentado el pobre concepto que a menudo se tiene del mismo y ha recordado que el séptimo arte es "una parte esencial de nuestra cultura y no sólo de nuestro entretenimiento". Así, ha apuntado a la dificultad de competir "en absoluta desigualdad de condiciones con producciones de presupuestos mucho mayores y campañas de promoción infinitamente más costosas", desventajas que sin embargo, ha asegurado "suponen un aliciente más".

Fesser ha explicado que los productores y directores nacionales tienen una dosis grande de generosidad en su trabajo en un negocio que ha calificado de "dificilísimo, incierto y arriesgado". Por ello, ha proseguido, "cuando el público español es también generoso, es una gozada".